Fecha de creación: 1985
Desarrollador: Atari
Distribuidor: Atari
Género: Mazmorras y trasgos
Plataforma: Arcade
El diseñador Ed Logg, creador de otros grandes títulos como Asteroids y Centipede, fue también el responsable de la creación de Gauntlet, el nuevo éxito de Atari ambientado en un universo de «espada y brujería» que se convirtió en uno de los primeros arcades en explotar este género. De hecho, la aparición de esta aventura no pudo llegar en mejor momento, pues los juegos de rol como Dungeons & Dragons —que incluso tuvo una serie animada en 1983— se encontraban en pleno apogeo en Norteamérica, lo que contribuyó enormemente al éxito de Gauntlet.
Una de las principales novedades con que cuenta Gauntlet es la posibilidad de manejar a cuatro personajes diferentes: Thor el Guerrero, Merlín el Mago, Thyra la Valquiria y Questor el Elfo, cada uno de los cuales tiene sus propias habilidades y puntos débiles que pueden ser mejorados o fortalecidos al recoger pociones secretas a lo largo de los niveles.
Sea cual sea el personaje elegido, nuestra misión será avanzar y encontrar la salida de la mazmorra en la que nos hallamos, y para ello deberemos enfrentarnos a diferentes tipos de monstruos como fantasmas, demonios o hechiceros. Para facilitar nuestra tarea podremos conseguir comida que amplíe nuestra vitalidad, pócimas que aumentarán nuestro poder mágico, recolectaremos tesoros que mejoren nuestra puntuación y conseguiremos llaves para abrir puertas que antes estaban cerradas.
El apartado gráfico de Gauntlet es simple pero con diseños bien definidos, lo que ayuda a evitar ralentizaciones en el juego a pesar de la gran cantidad de elementos que llegan a aparecer en la pantalla. El resto de los apartados técnicos son más notables: el sonido incluye la voz digitalizada de un narrador que nos da consejos o nos informa de la situación de la partida, aunque en algunas ocasiones también cuestiona nuestra capacidad de jugar a Gauntlet con frases como «I’ve not seen such bravery!» («¡No he visto la valentía!»).
Pero el mayor valor de Gauntlet es su altísima jugabilidad, acrecentada por la posibilidad de participación de hasta cuatro jugadores simultáneos, algo único hasta entonces. En esta modalidad de juego cada uno de los participantes debe manejar a uno de los cuatro personajes, lo que supone la necesidad de cooperación entre ellos, algo que no sería posible sin la vista superior en la que transcurre la aventura.
La versión arcade de Gauntlet no tiene un final ni desarrolla ninguna historia concreta, pero esto varía en versiones posteriores aparecidas en consolas como NES o Mega Drive, en las que sí hay un número definido de fases y una misión que cumplir.