El baobab, el árbol más majestuoso
Este árbol posee una forma muy peculiar, similar a una botella, aunque este aspecto solamente lo alcanzan en la madurez. Existen algunos ejemplares muy anchos cuyo tronco puede medir hasta 40 metros de circunferencia, aunque lo normal es que llegue a los 10 metros.
Crece en África y cuando se seca y se queda hueco, sirve de depósito de agua, pudiendo almacenar 6.000 litros. Son árboles muy longevos que pueden llegar a vivir 1.000 años; incluso se han conocido casos de hasta 4.000 años. Del fruto del baobab se obtienen, entre otros productos, aceites y cremas.
La pícea, el árbol más antiguo
Los científicos que estudian estos árboles piensan que tienen tantos años porque son capaces de clonarse a sí mismos, es decir, que cuando sus ramas mueren son capaces de regenerar unas nuevas a través de las raíces. La pícea más antigua tiene cerca de 9.550 años de edad. Se cree que es de los pocos seres vivos que vivió durante las glaciaciones. La parte más anciana es la raíz; las ramas tienen como máximo unos 600 años.
Otro árbol muy antiguo es un pino llamado Matusalén, que se encuentra en California. Los científicos sospechan que brotó en el año 2.832 a. C.
La secuoya, el árbol más pesado
Las secuoyas son tan antiguas como los dinosaurios: sobrevivieron al Jurásico, hace 199 millones de años. Pueden pesar cerca de las 1.400 toneladas, sin contar las raíces, que representan el 40 % del peso total. Se han encontrado ejemplares de secuoyas que han alcanzado una altura de 122 metros. Para hacernos una idea, es casi la mitad de lo que mide la Torre Eiffel.
Hay secuoyas con un tronco tan grande que en su día les hicieron un agujero por el que pasaban los vehículos. Las secuoyas más conocidas se encuentran en California. La más visitada es la llamada General Sherman, que genera millones de dólares por las visitas turísticas que recibe.
La secuoya llamada Madre del Bosque medía casi 30 metros de contorno cuando decidieron cortarla a finales del siglo XIX. Tardaron cerca de un mes en serrarla, pero no pudieron derribarla. Finalmente cayó por la fuerza del viento y el estruendo que causó fue tan grande que se oyó a más de 20 kilómetros de distancia.
La denominación de secuoya proviene del nombre de un jefe cherokee que se llamaba «Secuoyah».
El sauce enano, el árbol más pequeño
El sauce enano es uno de los árboles más pequeños del mundo, pues su altura no supera más de 6 centímetros. El sauce enano es una planta rastrera que se extiende por el sueño y puede vivir en alturas superiores a los 3.000 metros de altitud. A pesar de su estatura, es un árbol muy resistente al frío que sobrevive en climas árticos.
Existen unas 300 especies de sauces que pueden ser muy distintas entre sí, como el sauce negro, que puede alcanzar unos 35 m. de altura.
La rafflesia, la flor más grande
La flor de la rafflesia tiene cinco pétalos, que alcanzan un diámetro superior a los 106 centímetros y puede llegar a pesar unos 10 kg. aproximadamente. Esta flor no tiene hojas y casi tampoco tallo. Debido al fuerte olor a descomposición que desprenden, atraen a miles de moscas.
Capullo de rafflesia.
Interior de la flor rafflesia.
Es la flor oficial del estado de Sabah (Malasia), así como también de la provincia tailandesa de Surat Thani.
La especie de rafflesia más pequeña, la «rafflesia manillana«, tiene flores de unos 20 centímetros de diámetro.
La wolffia, la flor más pequeña
La wolffia no alcanza los 2 microgramos de peso y tiene menos de 1 milímetro de longitud. Para distinguirla hay que acercarse mucho a ella. Esta flor carece tanto de raíces como de tallo.
Es una flor acuática diminuta capaz de reproducirse muy rápidamente, e incluso de clonarse. También llamada lenteja de agua, crece en aguas estancadas, dando la apariencia de una especie de espuma verde flotante. Al ser muy rica en proteínas, se ha extendido su consumo alimenticio, sobre todo en Asia.
Amorphophallus, la flor más pestilente
La Amorphophallus titanum es también conocida como aro gigante o flor cadáver, ya que desprende un olor similar a la carne podrida. Es imposible estar cerca de ella mucho tiempo debido a su fuerte fragancia.
Puede crecer a un ritmo de 20 centímetros al día y alcanzar una altura de 3 metros, así como un peso de más de 70 kg. a lo largo de su vida. Esta flor, de un sólo pétalo, brota tres o cuatro veces en los 40 años que suele vivir la planta. Una vez que ha brotado, no sobrevive más de tres días.
La rosa de azafrán, la flor más cara
El kilogramo de azafrán ha llegado a alcanzar en el mercado cerca de 2.000 euros. Para conseguir 1 kg. de esta especia es necesario recolectar más de 85.000 flores; por ese motivo es tan cara. Para su cultivo necesita temperaturas extremas; muy frías en la época de invierno y muy calurosas y secas en verano.
Los estigmas de esta flor se utilizan para condimentar la comida, a la que proporciona un ligero color amarillento. El azafrán se viene usando desde hace miles de años: Cleopatra ya lo utilizaba por sus propiedades aromáticas.
La posidonia, la planta más larga
Un ejemplar de esta planta, encontrado en la isla española de Formentera (en el mar Mediterráneo), ha llegado a alcanzar 8 kilómetros de extensión. Sus hojas pueden llegar a alcanzar el metro de longitud y sirven para que muchos peces se escondan de sus depredadores.
Desempeña una labor fundamental en el mar, pues debido a su capacidad de filtración fomenta que el agua marina esté cristalina y también conserva la arena de la playa. Sólo se encuentra en el mar Mediterráneo y en las costas australianas. Se cree que la más antigua tiene 100.000 años.
Las plantas carnívoras, las únicas que se alimentan de carne
Son las únicas plantas que necesitan comer carne para vivir: desde insectos hasta pequeños animalitos como ranas, peces o incluso pájaros pequeños. Algunas se cierran automáticamente y atrapan a la presa de forma que no pueda salir. Los insectos o pequeños animales que cazan estas plantas pueden quedarse almacenados en su interior durante varios meses antes de ser digeridos.
Todas las plantas se mueven, pero las carnívoras son las únicas del reino vegetal que se mueven para poder cazar. Algunas plantas carnívoras tienen sobre su superficie sustancias pegajosas para inmovilizar a su presa.
La cicuta, la planta más venenosa
Tiene una apariencia similar a la del perejil, pero es muy tóxica y en altas dosis puede provocar la muerte. Es un famoso veneno muy utilizado en argumentos literarios y en películas. En determinadas dosis puede ser utilizada como medicamento.
La cicuta, cuyo nombre científico es «Conium maculatum«, desprende un olor muy desagradable, parecido al de la orina.
También es muy venenosa la clásica seta roja de los cuentos, «amanita muscaria«; puede producir vómitos y es alucinógena. Estos síntomas aparecen dos horas después de comerlas.
Algunas de ellas, no sabía ni que existieran, la que más me gusta es la flor del azafrán, y las setas últimas siempre me han llamado la atención por lo bonitas que son.
No sabía de la existencia de ninguna! Bueno miento, la de azafrán si que tenía constancia de su valor y tal.
Como siempre, información rápida y útil. :)