Debido al confinamiento que tenemos por la pandemia de COVID-19 causada por el coronavirus, os vamos a enseñar algunas recetas para hacer pan sin levadura. Ya que parece ser un bien muy preciado que no encontramos en los supermercados, vamos a ver qué soluciones podemos encontrar al respecto.
Índice de contenidos
¿Qué son los sobres gasificantes o litines?
Esta idea se me ocurrió cuando llegué al supermercado y no encontré levadura, pero sí encontré sobres gasificantes, que aquí se les llaman litines porque sirven para hacer agua de litines y gaseosas.
Estos sobres, que también reciben el nombre de gaseosillas, sodas o polvos gasificantes, contienen normalmente un sobre azul de bicarbonato y otro blanco que es una mezcla de acidulantes: ácido málico, ácido tartárico y ácido cítrico.
¿Para qué sirven estos sobres gasificantes? En la repostería y recetas de cocina, se utilizan como impulsores de las diferentes masas; vamos, que para cuando cuezan las masas, éstas puedan subir correctamente y el resultado sea más esponjoso.
Tienen una función muy parecida a la de la levadura química, como los sobrecitos de levadura Royal o la levadura fresca, aunque los sobres gasificantes imprimen una tonalidad cítrica a las recetas
¿Cómo se utilizan los gasificantes, gaseosillas o litines?
Normalmente los sobres gasificantes tienen la medida de preparación en la propia caja o envase, que estará relacionada con la cantidad de harina que pongamos. También dependerá un poco de la receta que vayamos a hacer, pero aquí tenéis dos medidas de dos diferentes marcas de litines:
Imagino que estas medidas corresponden a una preparación esponjosa como la del bizcocho, así que para una masa de pan, se utilizará menos gasificante en general.
Si solemos hacer recetas con levadura de tipo Royal, podemos apañarnos con los sobres gasificantes también, teniendo una relación parecida de un sobre doble de gasificante por 8 gramos de levadura Royal, que sería para unos 200 gramos de harina.
Puede que la receta no os quede igual, pero para salir del paso no está mal.
Atención, existe la creencia de que cuanto más gasificante o levadura le añadamos a las preparaciones, más esponjoso nos quedará el resultado.
Es una idea equivocada que incluso puede tener el efecto contrario, ya que puede hundirnos la masa horneada por la parte central o engañarnos bajando nada más sacarlo del horno.
5 recetas para hacer pan sin levadura
Para los que no podáis conseguir levadura estos días por el tema del confinamiento, y queráis hacer aun así pan, os voy a decir algunas recetas que seguí y salieron bastante bien.
Seguro que así podéis elaborar vuestro propio pan casero sin tener que lamentar el no poder salir a comprarlo todos los días.
Lo mejor es que estas recetas no requieren masa madre, ni tiempos de levado y reposo apenas. En general emplean algún sobre gasificante como los litines o soda, que llevan bicarbonato y acidulantes, o bicarbonato solo y buttermilk.
Pan sencillo sin levadura (sólo litines)
Esta receta es muy sencilla porque confiamos en los sobres de gasificante para que inflen la masa, dándole un toque sabroso con el aceite que incorpora. Aparte, no necesita que la masa fermente ni leve, por lo que es la receta más sencilla y fácil.
Ingredientes
– 500 gr. de harina.
– 1 cucharadita de sal.
– 2 sobres dobles de gasificantes, litines o gaseosillas (o sea, dos sobres blancos y dos sobres azules)
– 1 taza de leche vegetal (yo emplee de soja)
– 1 taza de agua
– 1 cucharada de miel
– 1/4 de taza de aceite
Ojo, la medida de la taza, es más del tamaño de un vaso, no utilicéis tazas muy grandes porque se os quedará muy aguada la masa.
Elaboración
Precalentamos el horno a 180 °C grados.
Mezclamos en un bol los ingredientes secos (harina, sal) con los sobres azules de bicarbonato de los gasificantes, litines o gaseosillas.
Añadimos entonces los ingredientes líquidos (agua, leche vegetal, miel y aceite) junto con los sobres blancos de acidulante de los gasificantes, litines o gaseosillas.
Mezclamos sin amasar mucho.
Ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno y espolvoreamos algo de harina. Colocamos la masa encima y le practicamos algunos cortes con un cuchillo. Si por ejemplo, formamos un pan redondo, le haremos una cruz por encima.
Horneamos el pan primero 30 minutos a una temperatura de 180 °C grados. Luego bajamos a 150 °C grados y horneamos otros 25 o 30 minutos.
Pan con bicarbonato y buttermilk
Esta receta sigue siendo sencilla, aunque incorpora buttermilk. El buttermilk en nuestro lenguaje castizo es el suero de la leche, que es el resto que queda al elaborar mantequilla de manera tradicional, cuando batimos la nata de la leche.
Este buttermilk se incorpora a la masa del pan para darle más esponjosidad y suavidad, y aunque es ácido, queda neutralizado con el bicarbonato. Aunque se consigue añadiendo bacterias al ácido láctico de la leche, podemos realizar un buttermilk de apaño empleando limón y leche.
En esta receta no utilizaremos los sobres blancos de los gasificantes, litines o gaseosillas, lo que quiere decir que lo podremos hacer con bicarbonato solo. A este pan también se le llama pan de soda o pan irlandés.
Ingredientes
– 310 gr. de harina (si queremos, podemos poner la mitad de harina integral para darle un toque distinto).
– Media cucharadita de bicarbonato (por si no tenéis bicarbonato sólo y sí tenéis gasificantes, lo podéis conseguir de los sobres azules).
– Media cucharadita de sal.
– 255 mililitros de buttermilk, algo que podemos lograr añadiendo una cucharada sopera de limón a 250 mililitros de leche.
Elaboración
Si no tenemos el buttermilk, mezclamos el zumo de limón con la leche y dejamos reposar 10 minutos para realizar nuestro buttermilk casero.
Precalentamos el horno a 180 °C grados.
En una superficie limpia realizamos un volcán con los ingredientes secos (harina, bicarbonato y sal).
Añadimos el buttermilk en el centro y mezclamos, enharinando la superficie de amasado si así lo necesitamos.
Ponemos una hoja de papel vegetal en la bandeja del horno y espolvoreamos algo de harina. Colocamos la masa encima y le practicamos algunos cortes con un cuchillo. Si por ejemplo, formamos un pan redondo, haremos los cortes con forma de cruz.
Horneamos el pan unos 25 minutos a una altura media hasta que tenga un color tostado adecuado.
Pan de soda o pan irlandés
Esta receta es prácticamente la misma que la anterior, aunque en una versión diferente. Ya sabemos que cada cocinero le da un toque diferente a sus recetas, así que os invito a probar las dos y ver cuál os da mejor resultado.
En esta receta se utiliza más cantidad de ingredientes, así que os saldrá más cantidad de pan. Se sigue utilizando bicarbonato y buttermilk, aunque le añaden azúcar para darle un gusto ligeramente diferente.
Este pan sigue siendo muy sencillo de elaborar y con un tiempo de preparación muy rápido, ya que apenas hay que dejarlo levar. Esto se debe a que se produce una reacción química entre el ácido láctico del buttermilk y el bicarbonato sódico, ya que se produce dióxido de carbono y esto hace que el pan crezca adecuadamente.
Ingredientes
– 450 gr. de harina.
– 350 mililitros de buttermilk, algo que podemos lograr añadiendo una cucharada sopera de limón a 345 mililitros de leche.
– Una cucharadita de bicarbonato (por si no tenéis bicarbonato sólo y sí tenéis gasificantes, lo podéis conseguir de los sobres azules).
– Una cucharadita de sal.
– Una cucharada de azúcar.
Elaboración
Si no tenemos el buttermilk, mezclamos el zumo de limón con la leche y dejamos reposar 10 minutos. Así podremos realizar nuestro buttermilk casero.
Precalentamos el horno a 180 °C grados.
En un bol mezclamos los ingredientes secos (harina, bicarbonato, sal y azúcar).
Añadimos la mitad del buttermilk y mezclamos. Volvemos a echar el resto de buttermilk y mezclamos más.
Sacamos la mezcla del bol y amasamos fuera del bol. Enharinamos la superficie de trabajo si así lo necesitamos.
Dejamos reposar 15 minutos.
Ponemos una hoja de papel vegetal en la bandeja del horno y espolvoreamos algo de harina. Colocamos la masa encima y le practicamos algunos cortes con un cuchillo. Si por ejemplo, formamos un pan redondo, haremos los cortes con forma de cruz. Enharinamos por encima el pan.
Horneamos el pan unos 15 minutos a 230 °C grados y luego 30 minutos a 200 °C grados.
Pan de molde sin levadura cocinado en microondas
Esta receta es la que más varía de todas, aunque sigue siendo supersencilla y recae en los litines, gasificantes o sodas para hacer esponjoso el pan. Otra gran diferencia es la textura del pan, ya que será un pan de molde, pues se hace en el microondas.
Otro contrapunto es la harina empleada. Nos olvidaremos de la harina de trigo en pos de otra harina no comercial, como la harina de maíz (maicena) o la harina de arroz. Incluso podéis mezclar ambas clases de harinas.
Ingredientes
– 125 gr. de harina de maíz (maicena) o de arroz, o incluso podemos mezclar ambas.
– Un sobre doble de gasificantes, litines o gaseosillas (o sea, un sobre blanco y otro sobre azul)
– Un huevo grande
– 100 ml. de agua o de leche (medio vaso normal)
– Sal a nuestro gusto
– (Opcional) Podemos probar a añadirle especias o semillas si alguna nos gusta y creemos que puede enriquecer el resultado del pan.
Elaboración
Agregamos todos los ingredientes en un bol y los mezclamos hasta lograr una masa homogénea.
Escogemos un molde apropiado para cocinar la masa en el microondas, así que debe ser más alto que la masa porque esta subirá. La masa debe ocupar un tercio (aprox.) del recipiente donde cocinemos el pan.
Cocinamos unos tres minutos a máxima potencia (900 vatios), o unos cuatro minutos a 600 vatios. Debemos consultar el manual de nuestro microondas para tener clara la potencia en vatios a la que estaremos cocinando.
Con estas medidas lograremos unas 4 o 6 rebanadas de pan de molde aproximadamente, así que si queremos más cantidad y disponemos de un recipiente grandes para cocinar en el microondas, simplemente habrá que doblar o triplicar las medidas de los ingredientes.
Si luego tostamos las rebanadas de pan o el pan entero, el resultado será más apetitoso.
Pan fácil sin levadura con bicarbonato y yogur
Esta receta es una de las más fáciles de realizar, ya que apenas requiere elaboración ni que amasemos la mezcla mucho. Tampoco necesita fermentar la masa, así que es un pan muy rápido de elaborar.
De nuevo se confía en el bicarbonato para no necesitar levadura, por lo que es uno de los panes más sencillo de preparar y con un resultado más apetitoso.
Ingredientes
– 150 gr. de harina de trigo (si lo hacemos con harina integral, mucho mejor).
– 125 gr. de yogur natural (o vegetal, como por ejemplo, un yogur de soja).
– 1 cucharadita de sal.
– 1 cucharadita de bicarbonato.
– 1 cucharada de aceite de oliva.
– 20 ml. de agua tibia.
Elaboración
Primeramente precalentamos el horno a 190 °C grados.
Luego de los 150 gr. de harina, separamos 125 gr. por un lado y 25gr. por otro. En un recipiente grande agregamos los 125 gr. de harina y el yogur, realizando la primera mezcla. Si utilizamos una cuchara o pala de madera, mucho mejor.
A continuación añadimos el agua y el aceite y seguimos mezclando.
Para terminar la masa, añadimos la sal y el bicarbonato, volviendo mezclar todo. La masa tendrá una consistencia pegajosa.
Sacamos la masa del recipiente y la dejamos en una superficie limpia o tabla, aunque como estará muy pegajosa, nos serviremos de los 25 gr. de harina que reservamos con anterioridad para ayudarnos. Espolvorearemos la superficie con harina para trabajar la masa mejor.
Preparamos la bandeja del horno con una hoja de papel vegetal encima.
Ahora cortamos la masa en tres partes, ya que así ahorraremos tiempo durante el horneado. Aunque podemos cocinar toda la masa a la vez, nos llevaría más tiempo. Podemos partirlo en tres barritas de pan o realizar tres panes redondos pequeños, por ejemplo.
Antes de poner los panes en la bandeja del horno, les damos la forma final que queramos. Para ello nos mojaremos las manos, ya que ayudará a moldear mejor las masas.
Horneamos los panes a una altura media durante unos 15 ó 20 minutos, aunque dependiendo de nuestro horno y las formas que hayamos conferido a nuestros panes, el tiempo podrá variar. Mejor que a partir de los 15 minutos los observemos hasta que tengan una apariencia apetecible.
Los dejamos enfriar antes de comer.
Visto en @fit_happy_sisters.