De las alcantarilla sabemos que salen desde caimanes, hasta mutantes de una subraza que vive debajo de la Tierra. Lo que no esperamos nunca, es que salga alguien que te pregunte la hora y vaya a darle al parquímetro como les ocurre a las víctimas de esta broma.
La gente se queda alucinada pensando si lo que ven, es real o es fruto de su imaginación.
Yo veo esto y no se que cara pondría.