¿Qué pensarías si al pedir un perrito en un puesto ambulante lo cocinaran de un modo tan arcaico como el flambeado oral? Como si de un circo se tratase, en este puesto tienen a un pirómano de cocinero que calienta los perritos con llamaradas.
La gente realmente se queda extrañada cuando ve al hombre calentando con la llamita al principio, pero cuando suelta la llamarada grande, se queda flipada.
Si el vídeo no funciona, puedes verlo aquí.
Debe de estar buenísimo, jajaja. Los bromistas tienen mucha imaginación, y los viandantes ni se imaginan que los están filmando, jajaja. Es divertido.
Saludos.
Como huelen todos el perrito antes de comerlo jejeje