La piedra
Va un loco paseando una piedra cogida de una cuerda. En esto que se le acerca el director del centro, que ya estaba harto de tanto loco, y le pregunta:
– ¿Qué, paseando al perrito, nó?
– ¡Pero que perrito!, ¿no se da cuenta de que es una piedra?
– Muy bien, muy bien, para que vea que nosotros somos sensibles a las mejoras de nuestros pacientes, le voy a dejar en libertad.
Total que sale el loco a la calle con su piedra y volviendo la cabeza le dice a ésta:
– ¿Ves lo que te dije, Sultán?, ¡si no ladrabas, les engañaríamos!
Locos a la fuga
Dos locos se escapan de un manicomio, y los loqueros les persiguen. Se meten en un almacén, y sin saber qué hacer, uno de ellos se mete dentro de un bidón vacío y le dice al otro que haga lo mismo que él y que se meta en un saco de patatas.
Cuando entran los loqueros, se ponen a registrar el almacén. Uno de ellos le pega un golpe al bidón, y el loco que esta dentro hace: “bidoing…” para que suene como que está lleno de liquido.
Mas tarde, otro de los loqueros le pega una patada al saco de patatas para ver si está lleno, y el loco de dentro hace: “patatoing…”
Duda telefónica
Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta:
– Oiga ¿quién hay en la habitación 16 ?
– Pues ahora mismo… nadie.
– ¡Bien! ¡Entonces me he escapado!
Con la «E»
Hay dos locos en un manicomio, quienes ya cansados de estar encerrados, deciden tramar su escape. Estos dos están tan chiflados, que la única vocal que pueden pronunciar es la “e”.
– “Ye tenge une idee” dice uno, “se nes desfrezemes de queremeles de deferentes seberes, ne nes ven e requenecer, e pedremes seler per le peerte”
– “¿Pere de que seberes nes desfrezemes?” pregunta el segundo.
Después de una semana de preparación cuidadosa, se disfrazan y deciden salir corriendo uno detrás del otro. El primero sale corriendo y lo ve un guardia del manicomio:
– “¡Detente, demente!” le grita el guardia.
El loco se detiene, completamente indignado, y le responde al guardia:
– “¿Ne peedes ver? Ye ne see de mente, ¡ye see de CHEQUELETE!”
Adivinanza
Dos locos se encuentran en el patio de un manicomio; uno de ellos le enseña el puño cerrado al otro y le dice:
– Oye, ¿a que no adivinas qué es lo que tengo en la mano?
– Humm… ¿un elefante?
El del puño cerrado pone cara de fastidio y replica:
– Si, bueno, ¿pero de qué color ?
A mi plim
– Jo, tio, no veas si hay locos sueltos por la calle.
– A mi me da igual, como soy invisible…
Plan de escape infalible
Esto son dos locos que se fugan de su centro, y corren por las calles de la ciudad perseguidos por la policía. De repente, uno de ellos corre hacia una farola y empieza a dar vueltas alrededor de ella.
El otro loco le pregunta:
– ¿Pero qué haces? ¡que te van a atrapar!
– ¡Sí hombre! Con la de vueltas que llevo de ventaja…
