Hoy, que era el cuarto día que tenía el pájaro, ha amanecido muerto el pobrecillo. Ya veía ayer que tenía el cuerpo frío, y eso que le puse una tela que conservaba muy bien el calor. No sé porqué murió, ya que estaba comiendo bastante bien, le daba cada pocas horas su alimento y lo aceptaba.
Pero nada, estaba tieso el animalico. Lo que más pena me da es que se ha ido de este mundo sin haber podido abrir los ojos.
Vaya que lástima Andrés.
Es difícil sacarles adelante tan pequeñitos.
Si, es complicado, yo nunca he tenido pero los he visto
Qué pena