La estación de tren del aeropuerto de Saint-Exupéry (antes conocida como Estación de Satolas (Gare de Satolas)), en Lyon (Francia) es una de las obras más espectaculares de Calatrava, que realizó entre 1989 y 1994.
Lo que se buscaba en este caso era un lugar simbólico, una especie de puerta de entrada a la región, que representara para los viajeros un tránsito suave entre el aeropuerto y la estación de ferrocarril. Con este proyecto, no sólo se crearía una conexión directa ferroviaria entre la ciudad de Lyon y el Aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry, unos 30 kilómetros al noreste, sino que al extender la red ferroviaria, el aeropuerto se descongestionaría, atrayendo, pues, a más pasajeros desde ciudades como París o Marsella.
La estación de Lyon Saint-Exupéry (Gare de Lyon Saint-Exupéry) se halla en el lado oeste del aeropuerto. En el vestíbulo central de la estación, Calatrava ideó una superestructura que recuerda a un pájaro a punto de emprender el vuelo. El vestíbulo del andén, en el nivel inferior, está formado por una estructura porticada longitudinal, de cemento, con una longitud de 500 metros y que discurre en sentido norte-sur.
El vestíbulo del andén consiste en una especie de cajón cerrado, diseñado para proteger a los pasajeros que aguardan en las dos vías centrales los trenes directos de alta velocidad, que circulan a 300 km/h. Encima de este cajón se encuentra un pasaje con acceso a los andenes, a través de puentes de hormigón, escaleras fijas y mecánicas y ascensores de cristal. Cuatro vías, dos a cada lado del pasaje central, dan cobertura a la estación.
El vestíbulo central, acristalado, es de planta triangular y mide 120 metros. Se extiende hacia el este, y alberga las taquillas, tiendas, centros de entretenimiento y restauración, un espacio para exposiciones temporales y el acceso al aeropuerto. Esta zona, que forma un espacio visual totalmente abierto, también acoge la oficina del jefe de estación, la policía aeroportuaria y oficinas técnicas de los Ferrocarriles Nacionales Franceses (SNCF).
El vestíbulo conecta con el aeropuerto por medio de una galería de acero elevada de 180 metros de longitud, orientada hacia el este, que, a su vez, conecta con una zona cubierta peatonal, con acceso a los aparcamientos, la zona subterránea y los ascensores. Las terminales de autobuses y las paradas de taxis se encuentran en el lado oeste.
La cubierta de acero del vestíbulo se apoya en columnas curvas que forman parte de la planta triangular. En cuanto a las paredes de cristal que forman el vestíbulo, están formadas por paneles con una anchura de dos metros y medio.
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