Carlota Corday, o Marie Anne Charlotte Corday d’Armont (1768-1793), fue una joven aristócrata normanda que simpatizó y se relacionó con los moderados girondinos en tiempos de la Revolución francesa.
Estaba tan convencida de que los jacobinos radicales tuvieron la culpa de la caída de sus amigos y el establecimiento del terror, que se arriesgó a matar a Jean-Paul Marat, que era uno de los líderes del club jacobino parisino.
El día 13 de julio de 1793, fue cuando Carlota Corday decidió llevar a cabo sus planes. Esa misma mañana, adquirió un cuchillo por 40 soles en un puesto de venta del Palais Royal (un palacio con jardines cercano al Museo del Louvre), que se encontraba sin supervisión policial, y se encaminó a la casa de Marat.
Con el pretexto de poseer datos sobre una conspiración contra él, consiguió ser recibida por el revolucionario, que estaba en su bañera disfrutando de uno de sus extensos baños de agua sulfurosa para sanar los eczemas de la piel. Allí mismo Carlota lo apuñaló hasta que Marat murió.
Carlota de camino al cadalso (Arturo Michelena, 1889)
Tras el asesinato, Carlota Corday fue detenida por los amigos de Jean-Paul Marat sin tratar de escapar ni oponer resistencia. El tribunal revolucionario se encargó de sentenciar a Carlota y pereció en la guillotina el 17 de julio de 1793.
El asesinato de Marat fue mostrado en la pintura «La muerte de Marat» por el pintor Jacques Louis David.
La muerte de Marat (Jacques-Louis David, 1793)
Si bien desapruebo cualquier asesinato, yo siempre he creído que Carlota Corday no estuvo del todo equivocada al matar a Marat. Su error estuvo en atribuirle toda la responsabilidad del Terror revolucionario que se había apoderado de Francia. Marat era -si no me equivoco, pues mis conocimientos sobre la Revolución Francesa no son 100% confiables- un periodista que desde las páginas de su pasquín pedía más y más ejecuciones, pero el gobierno revolucionario hubiera llevado a cabo sus purgas paranoicas sin Marat. De hecho, las matanzas continuaron con el mismo ritmo tras su asesinato.
Dicen bien que la Historia es la política del pasado.Agregarïa que también del presente.De acuerdo a cada posición filósofica corresponde diversa interpretación de los hechos históricos.Para algunos Carlota fue una prostituta así lo aprendí en los manuales de historia de izquierda.Para otros se trató de una patriota.Hoy creo que ambos fueron patriotas idealistas.Paradoja del destino.El amigo del pueblo no hubiea merecido ese destino.Raúl Pedro.
Soy un APASIONADO lector de los eventos de la Revolucion Francesa. Ciertamente esta Revolucion cobro la vida y sangre de cientos de personas inocentes que quizas nada tuvieron que ver con esa terrible locura de las matanzas promovidas por Marat y Robespierre entre otros. Es lamentable que un evento historico de un gran impacto sobre nuestra civilizacion occidental, tuviera su centro de gravedad en una muerte tan horrible y cruel como lo ideo el doctor Guillotin. En fin la Revolucion Francesa trajo grandes cambios en la cosmovision de nuestra cultura occidental tanto en lo politico, lo social, lo economico, lo cultural y en otras tantas esferas del saber humano. Me gustaria conocer esos detalles que a veces el tiempo y la historia ocultyan ante un evento tan significativo como este. Ojala alguien me pueda dar mas informacion en cuanto a leyendas o mitos relacionados con personajes y/o elementos que moldearon la Revoolucion Francesa y asi conocer un poco mas de aquella epoca en donde los privilegios monarquicos calleron y lamentablemente muchas cabezas rodaron tambien ante la repugnante alegria de miles de personas que gritaban al ver la sangre humana derramarse, sangrte que mas tarde seria la de ellos mismos…………
ojala muchas mujeres de hoy tuvieran el temple que tuvo carlota corday para matar a un mal nacido que solo fue un mero asesino un cultor del odio y la envidia social.
ojala muchos tuvieran el animo de carlota corday y acabar con la vida de hijos de puta como lo fue marat. una mierda huamana y un cobarde que mataba por placer. asi termino.