¿Sabías que los elefantes utilizan infrasonidos que los humanos son incapaces de oír para comunicarse entre ellos? Pueden comunicarse a grandes distancias para avisar a otros congéneres del hallazgo de alimentos o incluso como llamada de celo de las hembras a los machos. Familias enteras de elefantes se comunican de esta forma en kilómetros a la redonda, dando directrices tan exactas como la hora de amamantamiento de las crías o recorrido de caminos.
Los infrasonidos, que son emisiones de menos de 20 Hz., tienen la peculiaridad de absorberse menos que los ultrasonidos, que son emisiones sonoras que superan el espectro de los 20.000 Hz. Esto provoca que la emisión de los infrasonidos sea muy eficaz porque es muy precisa de detectar. Todo esto es ayudado por el medio natural que disfrutan los elefantes en selvas y sabanas, donde no hay obstáculos que frenen estas ondas.
Los humanos no podemos oír los sonidos que rebasan estos límites, tanto por debajo de los 20 Hz. que son los infrasonidos que emitiría un terremoto, o los 20.000 Hz, que serían ultrasonidos. Por ello, los elefantes también son muy receptivos con los futuros seísmos y los predicen con facilidad.
Los elefantes pueden oír los infrasonidos de menos de 16 Hz. debido a su gran capacidad craneal, donde la distancia entre los oídos es mayor que la de otros seres vivos. También el enorme cerebro del elefante descansa en una cavidad craneal detrás de los ojos, que está en línea con el canal auditivo. La parte frontal del cráneo tiene cavidades sinusoidales que actúan como cámaras resonantes de las vibraciones percibidas del suelo.
Esto hace que puedan percibir y emitir longitudes de onda del tamaño de su gran cuerpo y boca, y estas grandes longitudes de onda son las que determinan que el sonido sea un infrasonido.
Los elefantes, junto a los manatíes, son los únicos mamíferos cuya estructura interna del oído es parecida a la de los reptiles, los cuales perciben las vibraciones de manera excepcional. Aparte, el martillo del oído interno del elefante es relativamente grande respecto al de otros animales.
Otra característica del elefante, es que los enormes huesos de sus patas descansan sobre unas enormes plantillas en las pezuñas, que concentran las vibraciones recibidas por el suelo.
Las llamadas de apareamiento pueden alcanzar los 4 kilómetros a la redonda, porque son las que los elefantes emiten de manera más fuerte, de unos 116 decibelios y una frecuencia de 12 a 35 Khz. Esto es especialmente necesario, ya que las hembras son fértiles tan sólo 2 días cada cuatro años, lo que puede suponer para un elefante macho pasarse 40 años para poder copular.
Cuando los elefantes emiten infrasonidos, suelen ondear sus orejas de una manera concreta: cuando emiten, las mueven de manera lenta, pero cuando reciben sonidos, las mueven de manera rápida. Por supuesto, no todo lo que emiten son infrasonidos, ya que muchos pueden ser escuchados por los humanos.
Las llamadas tienen diferentes significados, como «¡Vamos!»» o «Quiero más leche», y así hasta 35 llamadas diferentes que pueden ser identificadas: quejidos, mujidos, ronquidos, gruñidos o rugidos, cada uno con un significado diferente. Esta comunicación es tan sofisticada como la usada por los simios o cetáceos.
que interesante la naturalesa nos sorprende cada dia
Es curioso que no podamos oír tanto por encima como por debajo de unos Hz.
ME ENCANTO ♥