En estas tiernas imágenes vemos a un cachorro de perro de esos tan adorables, zampándose los restos de alguna crema o masa dulce de repostería. Vamos, lo que se considera un perrito lambrón y goloso que se comería una pastelería entera. No sé yo si el dulce será tan bueno para los perros pero, ¿quién puede decir que no cuando le miran con esos ojitos de cordero degollado?
Gracias a Juan Carlos por las imágenes.
que graciso!!! está para comerselo!!
Qué hermosura de perrito, me encanta, una muy buena idea de promocionar
Esta muy lindo, pero no me imagino a la hora de limpiarlo XD
Es precioso, y está disfrutando muchísimo.
Pa comérselo de verdad.