¿Sabes esos momentos en los que no debes reirte pero aun así te ries y cuanto más piensas en controlarte, menos puedes contenerte?
Pues bien, eso es lo que le ocurrió a nuestro amigo presentador con su invitado que habla como “Alvin y las ardillas”.
En realidad, esto pertenece al show Belga “In de Gloria”, y tenemos a los actores Lucas Van den Eynden, Tom van Dyck, y An Miller, interpretando este sketch para dicho programa de humor. Se basaron en un suceso real de un programa Belga de los 80 (Boemerang), donde al presentador Erik Hartman le pasó esto en realidad y fue despedido.
Es una pasada la verdad; una crueldad en toda regla,…pero reconozco que casi me da un infarto de la risa. Estoy riéndo como una imbécil desde que he visto el video…No me puedo parar Andrés!!! Voy a estar todo el santo dia acordandome de la situación y vuelta a reir,ja,ja,ja
Lo mejor es cuando habla el del público…,es el acabose….
Pero lo peor no es la risa inapropiada del presentador,no…Es la camisa tan hortera que lleva el tío cuando está contando los hechos del pasado,ja,ja,ja
Gracias por hacerme reir con este video! Está genial!
Tremendo el papelon de este presentador y no me extraña que lo despidieran. Menudo minuto de gloria. Ha pasado a la posteridad
Que risa con el vídeo. A mi tampoco me extraña que lo despidieran. Cuando me ha ocurrido algo similar siempre he intentado concentrarme en pensar algo muy triste y malo de la vida, pero vaya si se pasa mal.
Pobrecillo, es que alguien le podría haber echado una mano de alguna manera.
En realidad como he indicado, esto no es un trozo real del programa «Boemerang» sino una parodia del mismo del programa «In da Gloria».
Ni siquiera eso que véis del presentador hablando en una perspectiva actual es real, sino es para darle más realismo al skecth. Eso sí, es curioso ver que en Internet, este sketch se toma como real e incluso se llegó a pasar como verídico por algunas televisiones americanas.
Nada de lo que veis en el vídeo, ocurrió realmente, sólo intentaban hacer un sketch donde criticaban el sensacionalismo del programa «Boemerang», donde la gente iba a contar penas y problemas.
Menos mal que lo has aclarado porque me creí que había ocurrido de veras.
No leí bien la entrada…