Archie, un perro labrador negro, perdió a su dueño en una estación ferroviaria de Escocia, pero probó su “pedigree” y su buena educación subiendo al primer tren que debía llevarlo a casa, a donde llegó sano y salvo .
Archie no sólo tomó el tren correcto sino que bajó en la estación correcta.
El dueño, Mike Taitt, lo perdió en la estación de Inverurie, al este de Escocia, y esperaba que alguien, viendo su medalla, se lo devolviera, cuenta el dominical Mail on Sunday.
“Es un perro muy inteligente”, declaró Taitt. “Como no logró encontrarme, simplemente tomó el tren correcto para volver a casa. Ya antes había tomado ese tren. Estoy seguro de que sabía que era el correcto, pero quién sabe…”, dice Mike.
Las cámaras de vigilancia de la estación filmaron al perro esperando a su dueño y, luego, observando la llegada del tren Aberdeen-Inverness.
Al no hallar a su dueño, el labrador decidió ahorrarse una larga caminata y se deslizó a bordo del tren de las 20h 38 min. hora local.
El perro bajó en Insch, 12 minutos más tarde, para la sorpresa del empleado ferroviario Derek Hope.
“En el andén, junto a Archie, había un controlador que decía que el perro había subido sin billete en Inverurie”, cuenta Hope.
Dos policías, el sistema de vigilancia y varios empleados confirmaron la aventura del can.