Algunos alimentos favorecen o reducen la absorción de fármacos, mientras otros los tornan ineficaces e incluso dañinos:
– Con antibióticos a base de eritromicina o penicilina hay que evitar los alimentos ácidos, ya que anulan el fármaco.
– Con broncodilatadores hay que evitar la cafeína, ya que sobreestimula el sistema nervioso.
– Con anti-H2 (antiácidos) hay que evitar la cafeína, ya que irrita el estómago.
– Con antibióticos a base de tetraciclina hay que evitar los alimentos ricos en calcio, ya que reducen la eficacia del fármaco.
– Con antidepresivos, anticolesterol y estrógenos (píldora anticonceptiva) hay que evitar el zumo de pomelo, pues ocasiona un aumento peligroso de la concentración del fármaco.
– Con antidepresivos inhibidores de MAO, debemos evitar los alimentos ricos tiramina (cerveza, queso, chocolate, aguacate, embutidos…), ya que nos producen dolores de cabeza, palpitaciones, náuseas, infartos o ictus.
– Con inhibidores ACE y diuréticos (trastornos cardiovasculares) hay que evitar los alimentos ricos en potasio ya que nos ocasionan palpitaciones y latidos irregulares.
Los médicos deberían informarnos cuando nos ponen un tratamiento.
En los trastornos cardiovasculares si he oído a gente referir lo del potasio.
Y a quien toma tiroxina, suelo avisar sobre la soja que se debe consumir de forma moderada porque altera su acción.