El popular single que llevó a la cúspide a Rihanna, fue ofrecido a Britney Spears, pero esta lo rechazó, contó el compositor de la canción Taio Cruz al diario Daily Express.
Cruz confiaba en que la canción se convertiría en un éxito de ventas, por lo que se le ofreció a la rubia Britney Spears, pero Britney ya tenía muchos temas para su incipiente disco “Blackout” y “me la devolvieron pues pensaron que no funcionaría con ella”, dijo el compositor.
En cambio, Rihanna aceptó cantarla en su repertorio, sin presentir que su elección la lanzaría mundialmente al final al estrellato. La canción es el sexto single más vendido en la historia y ha vendido más de 7 millones en ventas.
“Es una canción para divertirse, las canciones con más éxito tienen coros de cuatro o cinco palabras y ritmo repetitivo. No es ciencia aeroespacial”, explica Cruz.
Britney Spears se puso así cuando supo del éxito de Rihanna. Se armó con un paraguas en honor a la canción y arremetió contra cualquier cosa que se movió a su alrededor.