Los científicos Walther Meissner y Robert Ochsenfeld hallaron en 1933, que el campo magnético en un material superconductor quedaba anulado cuando era enfriado por debajo de cierta temperatura y se le aplicaba un leve campo magnético.
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Meissner y Ochsenfeld calcularon el flujo magnético fuera de una lata en la que iban añadiendo especímenes que se enfriaban por debajo de la temperatura crítica en presencia de un campo magnético. Se dieron cuenta que por debajo de esas temperaturas, los especímenes se volvían diamagnéticos, anulando el flujo interior. El experimento reveló por primera vez que los superconductores, aparte de ser perfectos conductores, poseían una singular propiedad. A este fenómeno se le denominó Efecto Meissner, también llamado Efecto Meissner-Ochsenfeld.
Walter Meißner (1882 – 1974) y Robert Ochsenfeld (1901-1993)
Cuando los superconductores llegan a ciertas temperaturas bajas, no poseen resistencia eléctrica, y los electrones cambian sus órbitas para compensar las fuerzas magnéticas del exterior. Entonces el superconductor se transforma en un material diamagnético, repeliendo su campo magnético hacia el exterior de forma curva (ya que los campos magnéticos son solenoidales). De esta manera, el magnetismo en el interior del material desaparece.
Si observamos el experimento del vídeo, podemos ver un imán levitando sobre un material superconductor al que se le ha aplicado un intenso frío con nitrógeno líquido, ya que este adquiere en todo momento la polaridad contraria a la del imán.
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Esto evita que el imán se vuelque, ya que en todo momento el superconductor va compensando el campo del imán exterior.
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Aquí hay otro experimento con un tren de juguete hecho de superconductor al que se le mete nitrógeno líquido en su interior y se pone en marcha sobre una pista de tren magnética.
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Este efecto podría ser aplicado en un maglev de verdad, un tren que levita, y que como veréis en el vídeo de abajo, puede alcanzar velocidades superiores a los 570 km/h (el récord está en 581 km/h, conseguido en Japón en 2003).
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Que interesante, asi es como levitan los trenes magneticos!, por cierto que yo pensaba que el Shinkansen de Japon levitaba y resulta que no, que ese es tren bala pero es un tren normal, el que levita es uno llamado Maglev de la JR, pero usa otras vias logicamente.
Curioso y educativo. Este tipo de experimentos son muy educativos. Así deberían enseñarle las ciencias a los niños.
Saludos.
Estoy de acuerdo con Carlos, si enseñaran así a los niños, aprenderían mucho más.