La verdad es que casi no hay sangre en la carne que compramos, excepto filetes y carnes similares, en cantidades muy pequeñas. Cuando compramos pollo o carne blanca, no podemos ver sangre porque fue eliminada en la matanza.
La carne roja, especialmente la ternera, contiene un poco de agua. En combinación con una hemoproteína denominada mioglobina (similar a la hemoglobina), esta agua termina creando ese líquido rojo que gotea en la carne cruda que adquirimos en establecimientos.
Precisamente esta pregunta es una de las que aparecen en el libro ‘Lo que Einstein no sabía’, del cual hablé hace unos días en mi blog y en el que tú me dejaste un comentario.
Creo recordar que el autor también hablaba de la mioglobina.
Saludos ;)
Pues ese libro tiene que estar fenomenal por lo que dices, a ver si me lo pido para Reyes XD. Saludotes.
Qué curioso. Me ocurre sobre todo con los filetes de ternera y siempre pensaba que era sangre.
Yo también pensaba que era sangre, por eso siempre me la como muy hecha.