Este hecho ocurrió el pasado 15 de octubre a las 15:30 en Ketchikan, Alaska, cuando una cría de oso negro se coló por la entrada principal de una tienda de ultramarinos Tatsuda’s IGA. El osezno se subió a una cámara expositora frigorífica y estuvo andando por la sección de verduras.
Se llamó a la policía local y el oso fue devuelto a su entorno natural, siendo la primera vez que un suceso parecido ocurre.
Pobrecito, debía estar muy asustado de verse en un sitio desconocido y con tanta gente.
Animalito. Es una monería el osezno.