Cuando la tecnología y la seguridad se unen, aparecen en escena grandes inventos de gran utilidad para regocijo de la sociedad. En 1961, a alguna cabeza pensante se le ocurrió que este podría ser un buen método para evitar que los cacos robaran los maletines llenitos de dinero. A camino entre un chindogu y un despropósito, se creó esta maleta con un infalible sistema de seguridad.
Si el ladrón osaba arrebatar la maleta a su dueño, esta desplegaba unos barrotes para imposibilitar una huida rápida, mientras aprisionaba la mano del ladrón al cuerpo del maletín para restar la libertad de movimientos.
Otros sistemas anti-robo de 1959 pueden verse en este vídeo también, aunque en general me parecen algo cutres.