Así fue la vida de Teodora de Bizancio (501-548), una bella mujer que nació en Creta. Sus padres eran actores de circo y para intentar salir de la pobreza fijaron su residencia en Constantinopla.
Con sólo 16 años comenzó a ganarse la vida como prostituta y se hizo famosa gracias a un curioso «striptease» que realizaba con las piernas abiertas sobre el escenario y sus partes más admiradas eran cubiertas con granos por dos esclavos. A continuación soltaban a varios gansos que comenzaban a picotear su comida entre las convulsiones y los gemidos de placer de Teodora.
De todos los lugares del reino asistían para ver su exhibición y sus seguidores, entre los que se encontraban muchos hombres de poder, comenzaron a obsequiarla con regalos y favores; así se convirtió en una mujer de influyente prestigio. Con 19 años ya pudo montar su propia casa de citas.
En cierto momento de su vida se cruzó con Justiniano I (por lo visto ella se había convertido al cristianismo, había dejado su antigua profesión y trabajaba como hilandera), que se quedó tan embelesado de su belleza que le pidió matrimonio. El rey bizantino tuvo que cambiar incluso las leyes de su reino que vetaban el enlace entre personas de clases sociales diferentes.
El emperador Justiniano I.
Finalmente Justiniano I y Teodora pudieron celebrar su boda y ella, convertida en emperatriz, empezó a ser un gran ayuda para su marido el rey, tanto que hasta algunos de sus éxitos bélicos se le atribuyen a su esposa, como el control de la rebelión de Niká.
Teodora y Justiniano I en la Basílica de San Vitale, en Rávena.
Teodora no fue indiferente a su pasado y redactó varias leyes defendiendo los derechos de las mujeres que fueron muy progresistas para aquella época. Decretó, por ejemplo, la primera ley del aborto de la historia, instauró la pena de muerte contra violadores y permitió que las mujeres pudieran divorciarse si así lo deseaban.
Mejoró los estatutos existentes en relación al matrimonio y la mujer, permitiendo los enlaces matrimoniales libres, sin importar la clase social, raza o religión. Condenó la prostitución forzosa e incluso reglamentó los prostíbulos para que no se perpetraran abusos con las mujeres que allí trabajaban.
Teodora en el Coliseo.
Teodora y el emperador Justiniano I.
Teodora y el emperador Justiniano I.
Teodora y sus sirvientas.
Efigie de Teodora.
Sarah Benrhardt como Teodora (por Nadar) en 1884.
El imperio de Justiniano I. En morado marca los dominios en el momento en que Justiniano subió al trono. En naranja los territorios que conquistó durante su mandato.
Que mujer tan valiente. Increible que en esos tiempos haya tenido el valor de fomentar todas esas leyes en favor de la mujer. Buscaré más información de ella :)
La verdad que sí, sorprende ver que gente de hace 1500 años, tuviera más tolerancia y amor al prójimo que mucha gente de hoy en día.
Sin duda ella fue un personaje que marco la historia, pero no olvidemos que mato a un hijo no querido suyo para no recordar su época de meretriz. Que les hacia maldades a los jóvenes de la nobleza en cuanto al matrimonio, destruía sus matrimonio o los casaba con quien no querían, simplemente porque estos procedían de flias de alcurnia, aunque para mi eso era un clara expresión del resentimiento que Teodora tenia por la vida que llevo desde muy pequeña. Procopio, historiador ademas de odiarla comento cosas que se ve que fueron ciertas sobre ella: que era diariamente violada después de los 5 años de edad y encima por hombres de muy baja calaña como los esclavos, razon por la cual, al haber sido desvirgada y violentada frecuentemente por estos, su madre la dejo que fuera una prostituta no de elite como lo fue su hermana, a pesar de su belleza sino una que se ofrecía a cualquiera y que actuaba en espectáculos de tipo pornográfico antes de los 10 años. Recordemos que en esa época una cosa era ser prosti de élite y otra una mujerzuela común, y también importaba quien desgraciaba primero a la muchacha, si un hombre prominente o el mas bajo de los esclavos. En tales aspectos,a diferencia de su hna mayor Teodora estaba muy desfavorecida y era por lo tanto despreciada. Son cosas que cosas que debió haber llevado siempre en el alma y algo que se vio cuando impulso las leyes para castigar severamente las violaciones y a los pederastas , la prostitución forzada, porque ella misma fue una victima de esos atropellos a la infancia, quiso abolir las penas de las aborteras porque ella recurría frecuentemente al aborto siendo prostituta y luego de grande para no vivir en la pobreza que tanto había odiado tuvo que buscarse a tipos que no le gustaban y no vio mejor manera que reproducir su insatisfacción matrimonial en los matrimonios ajenos. En verdad que llevo una vida triste.