Existen dos fuentes de calor en el interior de la Tierra. Una es el calor original que se generó cuando se formó el planeta, y la otra es la radioactividad. Los geofísicos no se muestran de acuerdo qué proporción del calor de la Tierra procede de cada una de estas fuentes.
El flujo de calor, ¿es más energía residual del calentamiento original de la Tierra o es el resultado de la descomposición radiactiva? Hasta que no sepamos más sobre los detalles de los materiales en el interior del planeta, no podremos saberlo.
Usando dispositivos como prensas de yunque de diamante, los científicos pueden producir temperaturas y presiones más altas que las halladas en el centro de la Tierra. La técnica implica colocar una muestra de material entre dos piezas de diamante para luego comprimirla. Puesto que el diamante es transparente a la luz, pueden dirigirse haces de láser contra el material en la prensa cuando se halla bajo alta presión para elevar su temperatura.
A finales de la década de los ochenta, los científicos fueron capaces de estudiar muestras de materiales a las temperaturas y presiones a las que se hallan en el centro de la Tierra.
El test de perforación más profundo efectuado en la Tierra ocurrió en la península de Kolyma, Siberia, donde Rusia tiene un emplazamiento de pruebas geológicas. Según los últimos informes, la perforadora superó los 10 kilómetros, lo cual está muy cerca del límite técnicamente posible.
La mayor parte de nuestro conocimiento del interior de la Tierra procede de investigar las ondas sísmicas. Cada vez que se produce un sismo, las ondas se mueven hacia afuera a través de las rocas en las que este terremoto se produce.
Las ondas de este tipo reciben el nombre de ondas sísmicas. Algunas de estas ondas viajan a través del interior de la Tierra y pueden ser detectadas por laboratorios convenientemente equipados en toda la superficie de la Tierra.
Ondas sísmicas y sus tipos
Anotando cuándo alcanzan la superficie y el tiempo que necesitan para llegar hasta allí, los científicos pueden obtener una idea bastante buena de las propiedades de los materiales a través de los cuales han viajado. La mayor parte de la estructura general de la Tierra ha sido deducida gracias a este tipo de datos.
Buena entrada muy educativa. No esta de mas informaciones de este tipo para no acabar apalominaos.
Saludos.
Hay dos fuentes de calor que se suelen pasar por alto, que no habéis mencionado, y que son muy importantes: las que derivan de:
1-La fricción rotacional (descoplamiento rotacional) entre las capas del interior terrestre, como el núcleo interno y el externo, el núcleo externo y el manto interno, o entre el manto inferior y el superior, o el manto superior y la litosfera.
2-Las mareas terrestres, es decir, el efecto mareal que produce la Luna (y el Sol) en nuestro plástico planeta. La fricción de la marea lunar mantiene el interior terrestre caliente.
Estos dos procesos están relacionados, pues la Luna atrae gravitacionalmente la litosfera, y así favorece el desacoplamiento rotacional y la fricción interna entre geosferas. Esta fricción a su vez favorece la dinamo del núcleo, la cual produce el campo magnético. El campo magnético protege el agua de la Tierra (si no tuviésemos escudo magnético, el viento solar quemaría la superficie del planeta), y esta agua a su vez favorece la convección en el Manto y la tectónica global y de placas.
Ahí queda.
Gracias por el aporte.