¿Qué les ocurre a las vecinas bromistas que aterrorizan a sus vecinos con sustos y sobresaltos de mal gusto? Pues que algún día se les devuelve el castigo como la ley de Talión. En este caso lograron engañar a la bromista cuando acudió al Diario de Patricia y le hicieron creer que había robado una gargantilla de Lo Monaco.