– Las calabazas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, que incluye a los pepinos, melones, sandias o calabacines, aunque su especie es concretamente la Cucurbita maxima.
– El tiempo récord en tallar una tonelada de calabazas es de 3 horas, 33 minutos y 49 segundos, logrado por el estadounidense Stephen Clarke en el Casino Resort Harrah de Atlantic City, Nueva Jersey, el 29 de octubre de 2008.
– Estas plantas son nativas de America Central y México. Curiosamente, parece que diversas clases de cucurbitáceas estaban muy extendidas por el mundo, pues se cuenta que diversos pueblos americanos antes de la llegada de colonos europeos a América conocían y cultivaban algunas especies de calabazas. Actualmente, entre unas y otras variedades que seguramente fueron trasladadas de un continente a otro y a la inversa, disponemos de una variada gama de especies de distinto origen.
– La tarta de calabaza más grande que se haya cocinado pesaba 916 kilos y medía 3,7 metros de diámetro. Fue elaborada por el grupo New Bremen Giant Pumpkin Growers de Ohio (Estados Unidos) el 8 de octubre de 2005.
– En 1584, cuando el explorador francés Jacques Cartier visitó la región de San Lorenzo, descubrió lo que se llamaron «gros melons». El nombre fue traducido al inglés como «pompions«, que evolucionó hasta la palabra «pumpkin«, que es la que se emplea para designar a las calabazas en inglés. Otras fuentes nos dicen que «pumpkin» procede de «pepon«, el término griego para denominar a un melón grande. Y hablando de griegos, éstos denominaban a la calabaza con el nombre de «sikýa«, que era la forma que tenían para llamar genéricamente a melones y otras cucurbitácas, aunque también la denominaban concretamente con el término «kolókynza» («calabaza alimenticia», del griego «kolon» (alimento)). Se cree que de la deformación de ese nombre podría provenir la etimología de la palabra calabaza.
– La distancia más lejana a la que se ha podido disparar una calabaza es de 1690,24 metros. El tiro fue efectuado por Ralph J. Eschborn II, Alex C. Eschborn, Eric J. Eschborn, Pete Hill, Stefan Hill, John Piel, Verne Weidman, Don Brill, y Harry Harding (todos estadounidenses) empleando un cañón de aire al que denominaron «Big 10 Inch» en Moab, Utah (Estados Unidos), el 9 de septiembre de 2010.
– Las calabazas tienen muy pocas calorías, grasas o sodio, y son ricas en fibra. Son una buena fuente de vitaminas A y B, potasio, fósforo, calcio, proteínas y hierro. Su color anaranjado brillante nos señala que son ricas en betacaroteno, un antioxidante de vital importancia. El betacaroteno es uno de los carotenoides de las plantas que se transforma en vitamina A una vez en nuestro cuerpo. Durante la conversión en vitamina A, el betacaroteno ejerce diversas funciones importantes en la salud en general.
– La calabaza más pesada llegó a alcanzar los 824,86 kilos y fue presentada por Kelsey Bryson de Ormstown, Quebec (Canadá) en el Festival de Calabazas del Condado Prince Edward el 15 de octubre de 2011 en Ontario, Canadá.
– Las semillas de calabaza tienen que ser plantadas entre la última semana de mayo y mediados de junio. Tardan entre 90 y 120 días en crecer y se recogen en octubre cuando alcanzan un color naranja vivo. Las semillas pueden guardarse para cultivar nuevas calabazas el siguiente año. Las flores de calabaza pueden ser ingeridas, ya que son comestibles.
– El tiempo récord en tallar una cara en una calabaza fue de 20,1 segundos, alcanzado por David Finkle (Reino Unido) para el programa Countryfile de la BBC en Colchester, Reino Unido, el 7 de octubre de 2010. La misma persona también consiguió tallar el máximo número de calabazas en una hora: unas 102. El programa Countryfile había preparado 70 calabazas para que David las tallara, pero en 20 minutos ya había horadado unas 40. Una vez que David rompió el anterior récord, se decidió a intentarlo con 100 calabazas. Su familia y otras personas fueron vaciando calabazas para que David pudiera continuar trabajando. Paró cuando llevaba 59 minutos y estuvo seguro de que había vaciado más de 100. Este programa se emitió en el especial de Halloween de ese mismo año.
– Soñar con calabazas es de mal augurio, ya que nos avisa de dolencias varias, especialmente si la persona que ha soñado es un campesino o un granjero. Si la calabaza se nos muestra seca o podrida, nos revela una mala cosecha. Para personas que se dedican a los negocios, señala pérdidas. Si la calabaza está verde o no está madura, nos informa de envidias de competidores o rivales en los negocios. Sin embargo, si soñamos con calabaza dulce, nos avisa de un mejoramiento en todas nuestras actividades.
– El mayor grupo de personas horadando y tallando calabazas fue de 965 estudiantes en el Malvern Town Centre de Scarborough, Ontario (Canadá), el 31 de octubre de 2005.
– La calabaza está formada por agua en un noventa por ciento.
– La calabaza Jack o’Lantern de Halloween más grande que haya sido tallada corresponde a la elaborada por el estadounidense Scott Cully con una calabaza de 821,23 kilos en Bronx, Nueva York (Estados Unidos), el 30 de octubre de 2010. Y la máxima concentración de estas calabazas iluminadas de Halloween fue de 30.128, reunidas en un evento organizado por el festival de calabazas «Life is good» en Boston, Massachusetts (Estados Unidos), el 21 de octubre de 2006.
– En la Antigua Grecia se creía que la calabaza apagaba el deseo sexual. En la Edad Media, la iglesia recomendaba emplear pepitas de calabaza durante las oraciones para alejar los pensamientos pecaminosos, e incluso se creía que mascarlas servía para conservar el celibato. Debido a su relación con lo inmaculado y puro, durante el siglo XVII tenía relación con el desaire o no conceder a otros lo que pedían. Esto se extrapoló al contexto del noviazgo. En algunas áreas rurales de Cataluña, se acostumbraba a invitar a cenar a los pretendientes que no fuesen de la zona. Si al novio se le ofrecía fuego para el cigarro, era una señal de que el noviazgo era bien visto, pero si se le ofrecía un plato de calabaza para comer, significaba que el mozo no era bien recibido y tenía que marcharse. De ahí proviene la famosa expresión «dar calabazas».
– El mayor número de calabazas partidas en un minuto es de 11. El récord lo consiguió el inglés Ben Shephard en el plató del programa This Morning del canal ITV en Londres el 29 de octubre de 2010.