Un proyector de vídeo sirve para proyectar imágenes en una pantalla de proyección, pudiendo generar imágenes fluidas en movimiento u otras fijas de tipo diapositiva. El artilugio pasa la señala de vídeo a imagen empleando un mecanismo de lentes y una luz brillante. Los aparatos más sofisticados son capaces de realizar correcciones en el vídeo para evitar curvas o manchas, aparte de otros elementos que deterioren la calidad de la imagen.
Estos proyectores pueden ser empleados en presentaciones, reuniones y conferencias para exponer de una manera gráfica y a gran tamaño, cualquier formato multimedia. Por ejemplo, es ideal para los colegios, aunque la tecnología cada vez es más asequible y ya es posible emplearlo para proyecciones cinematográficas en nuestra propia casa, o incluso para disfrutar de acontecimientos deportivos con un grupo numeroso de personas. Por ello, podemos adquirir proyectores baratos para construir nuestro propio cine en casa de manera profesional, o bien en nuestro bar para que los clientes disfruten del deporte con una pantalla de gran tamaño. El sueño de muchas personas es convertir un pequeño cuarto de su casa en una sala de cine o videojuegos, y a día de hoy es algo que se encuentra al alcance de muchos.
Las posibilidades son innumerables, ya que la señal de vídeo puede ser adquirida desde un ordenador, un sintonizador de televisor o un reproductor de DVD o Blu-Ray, por enumerar algunos. Existe otra gama de productos denominados retroproyectores, pero estos emiten la imagen desde dentro de la pantalla, y no enfocada hacia ella como suelen hacer los proyectores normales.
Existen diferentes clases de proyectores, desde los de tubo de rayos catódicos (TRC), los que llevan la pantalla de cristal líquido (LCD), LED, o los más modernos que incorporan la tecnología 3D para aumentar el realismo (realidad aumentada). Incluso las tecnologías que llevan empleándose desde hace más tiempo, como la LCD ó DLP, sufre constantes mejoras para garantizar una mejor calidad de imagen, ya que actualmente hay modelos que poseen calidad Full HD o HD Ready que permiten resoluciones mínimas de 720p o 1080p.
Sobre la tecnología en tres dimensiones, los modelos 3D Ready requieren un ordenador o un sistema que convierta las imágenes a 3D, mientras que la gama Full 3D o Nativo, realiza la proyección tridimensional directamente sin necesidad de una tecnología intermediaria.
Para escoger nuestro proyector, tenemos que tener en cuenta sobre todos dos factores: luminosidad y resolución. La tecnología que empleen es algo menos importante, pues apenas hay diferencia en la calidad. Por ejemplo, los proyectores DLP poseen muchos más elementos de contraste que los LCD normales, pero ciertos modelos de gama media alta pertenecientes a este último grupo consiguen un alto contraste de gran eficiencia.