Aprovechando que el año nuevo ha comenzado, muchas personas se ponen como meta emprender un nuevo ciclo en su vida dejando atrás los malos hábitos como dejar de fumar, que es una de las costumbres más perniciosas que podemos tener. Motivos no faltan, empezando por la propia salud, el gasto que supone, o la incomodidad a la que se expone el fumador por no poder hacerlo junto a otras personas que no compartan este hábito, y que supone un handicap en su vida social o familiar. Por lo tanto, sobra explicar lo malo que es fumar a estas alturas, ya que todo son desventajas e inconvenientes.
Nicorette ha lanzado una campaña llamada «Hagamos Algo Increíble», que es muy divertida y creo que sumamente efectiva, la cual podemos seguir en Twitter con el hashtag #hagamosalgoincreible. En ella se anima a las personas a dejar de fumar o incluso puede servir para pedir a otras personas cercanas a nosotros que dejen de fumar, algo que me viene bien a mi, ya que no fumo, pero quiero que dejen de hacerlo algunos familiares. La campaña se basa en formalizar en las redes sociales el propósito de dejar de fumar para mentalizarnos mucho más de nuestro objetivo, como una manera de amenizar el reto para llevarlo a cabo con más éxito.
Para ello, hay que entrar en la página www.hagamosalgoincreible.es y escoger lo que queramos hacer: dejar de fumar nosotros mismos o escoger a una persona a la que queramos pedir que deje de hacerlo. En ambos casos necesitaremos la cooperación de otra persona para llevar a cabo la promesa de dejar de fumar a cambio de otra promesa.
Si vamos a dejar de fumar nosotros, tendremos que escoger a un amigo, familiar o incluso nuestra pareja para que haga algo por nosotros también a modo de «pago». Tras introducir nuestro nombre y el de la otra persona, podemos pedirle que también deje de fumar, o bien que haga otra tarea o hábito saludable y conveniente para él o ella, como adelgazar, dar clases de baile, hacer footing, sacar mejores notas… Podemos escoger entre algunas promesas prefijadas que son muy divertidas, o bien crear la nuestra personalizada.
A continuación le daremos un estilo visual adecuado y que nos guste a nosotros para presentar la promesa, dotándole de un ambiente romántico, solemne, naif, etc. y cambiando el fondo. Finalmente compartiremos en las redes sociales nuestro compromiso para formalizarlo públicamente, pudiendo escoger entre Facebook o Twitter. Igualmente, si no fumamos pero queremos animar a otra persona a dejar de hacerlo, seguiremos unos pasos similares, pero con los papeles invertidos. La herramienta es muy intuitiva, por lo que no tendremos problemas en formular el reto, pero por si os queda alguna duda, en este vídeo os lo explican de una manera más gráfica.
La verdad que me parece una forma estupenda de animarse a dejar de fumar, ya que uno cumple más compartiendo el propósito en las redes sociales y de paso da a conocer este particular juego a otras personas para empujarles a seguirlo.
Sin promesas, sin anunciarlo a nadie, fue motu propio que un día me acerqué al centro de salud a recibir ayuda para dejar de fumar. Ya casi he perdido la cuenta, son cuatro años respirando, oliendo y disfutando mejor que antes, fumaba más de 2 paquetes de tabaco diarios.
Un saludo