El camello Ernesto, tiene muchísimo calor, ya que a pasado toda la mañana en el desierto. Seguro que le encantaría que le hiciéramos una tarta de limón. Pero yo no se la receta, así que le preguntare a el, que siempre las ha visto como se hacen. Seguro que haciendo lo que el nos dice, nos saldrá una torta para chuparse los dedos, y nuestro amigo disfrutara de ella.