La calidad de las imágenes depende de muchos factores, como la cámara que se utiliza, obviamente el talento y la visión del fotógrafo, pero también del uso preciso de ciertas herramientas que ayuden a lograr excelentes fotografías, como trípodes para la estabilidad de la cámara, y el uso del flash cuando la luz natural no es suficiente. Aunque en el mundo de la fotografía, los fotógrafos profesionales buscan siempre obtener los mejores resultados, para los fotógrafos aficionados éstos son nuevos retos a los que enfrentarse.
Los accesorios son de gran ayuda
Cuando se piensa en accesorios, se tiene la idea errónea de “cuantos más, mucho mejor” pero, no se trata de cantidad sino de calidad. Es suficiente con adquirir cinco accesorios que sean necesarios, en lugar de diez que no aporten mejoría alguna. Por eso, dentro de la amplia gama de equipos complementarios que contribuyen a obtener las mejores imágenes están:
- Los trípodes, este tipo de herramienta debe tener buena solidez para evitar las vibraciones en tomas a bajas velocidades y en fotos panorámicas, resulta ideal para fotografías de paisajes, amaneceres o alguna puesta de sol. Tiene una óptima funcionalidad, tanto para fotografía como para vídeo.
- Los reflectores, sin importar la forma que tengan, estas piezas son excelentes para controlar la iluminación, por lo general vienen en juegos de 5×1, con varias fundas para efectos distintos y son bastante prácticos por ser ligeros para llevar.
- Los objetivos son dispositivos indispensables que sirven para captar enfoques precisos en diferentes rangos de distancias, así se tiene un mayor detalle en la imagen y se resalta un aspecto en particular.
Y por último, pero no menos importante, está el flash, que a pesar de los malos comentarios que se le atribuyen, en su mayoría por malas experiencias de los usuarios, es bastante útil de acuerdo a como se use y de gran importancia especialmente cuando hay escasa iluminación, no se quiere forzar el ISO o por diferentes situaciones que puedan presentarse. Al igual que en el caso de las cámaras réflex, existen distintos tipos, como Flash Godox, que ofrece una gran variedad de modelos con diferentes características, que resultan muy útiles según el tipo de fotografía que se haga.
¿Cuáles son los tipos de flash más habituales?
Sin importar el nombre que reciban o la cantidad de especificaciones, sólo hay 3 tipos de flash, básicamente:
- Integrado, éste es el flash que poseen casi todas las cámaras fotográficas compactas, réflex e inclusive móviles. Esta clase de flash no puede ser retirado ni se le puede agregar nada, pero sí que se puede desactivar.
- Externo, estos flashes se tienen que comprar aparte y tienen diferentes formas de ajustarse a la cámara, bien sea enganchado a la parte superior de la cámara con una conexión mediante un cable, o totalmente inalámbrico, se activa sin el uso de un cable. Estos tipos de flash también son los que ofrecen una mayor cantidad de luz generalmente.
- Macro, este tipo de flash es un caso particular de los externos, diseñado específicamente para la macrofotografía, generalmente de forma circular, para iluminar frontalmente el objeto, con una potencia relativamente baja para las cortas distancias en que se trabaja.
La funcionalidad del flash externo
Los malos ratos que seguramente el flash del móvil hacen pasar a cualquiera, pueden ser una de las razones por las que utilizarlo no sea la primera opción de la lista y, si bien es cierto que no es necesario usar flash para todas las fotografías, su calidad puede mejorar aún más cuando se usa a favor esta herramienta. Usar un flash externo puede crear inseguridad en las personas inexpertas de la fotografía, pero ciertamente pueden representar un mayor beneficio para las imágenes, ya que existen distintas técnicas con las cuales se le puede sacar mayor provecho al flash externo.
- Fotografías en interiores, el flash integrado muchas veces no logra dar la luminosidad necesaria como lo hace el externo al colocarse en un punto clave iluminando todo lo que se encuentre alrededor.
- Fotografía nocturna, el uso de flashes ayuda a iluminar de manera más amplia y homogénea gracias a la potencia que opera.
Ruido mínimo, al manipular 2 fuentes de luz, el ruido disminuye considerablemente al no tener que usar ISO alto, con lo que se obtienen fotos con mayor nitidez y sin registro de movimiento.