La Formación Profesional Superior o los llamados Ciclos Formativos de Grado Superior, son actualmente los métodos de enseñanza que más oportunidades de trabajo nos proporcionan cuando se terminan. A esto hay que añadir que gracias a las posibilidades que nos brinda Internet, podemos estudiar de forma online mucho más fácilmente y a nuestro ritmo. Resta decir que formarse a distancia nos proporciona muchas ventajas y hasta puede superar la calidad de los cursos presenciales.
Las virtudes de la formación profesional online hacen que cada vez más trabajadores se reinventen para lograr nuevas aptitudes. Así que si nos lo proponemos, podemos adquirir nuevos conocimientos para emplearlos de manera práctica en alguna profesión o sector diferentes al nuestro. Incluso es cada vez más frecuente que las mismas compañías formen internamente a sus empleados, ya que se traducirá en un mejor funcionamiento empresarial. Y lo mejor para nosotros es que la modalidad online permite compaginar a la perfección el trabajo y los estudios.
Para los que no lo tengan claro, la educación online a distancia es el sistema de aprendizaje interactivo que emplea Internet como forma de comunicación en el proceso de estudios. En este método, los profesores y los alumnos se relacionan en un entorno digital. Como ventaja adicional, los estudiantes pueden interactuar entre ellos también para enriquecer la enseñanza.
Generalmente se emplean medios virtuales que sirven para presentar los contenidos correspondientes a las distintas materias o módulos. Pueden ser textos de páginas web, foros, vídeos, audios, chats, buzones de correo…
Ahora se ha puesto de moda en algunas universidades realizar cursos online abiertos a todo el mundo y de carácter gratuito, llamados MOOC o CEMA en español. Su duración no es muy extensa y tratan materias concretas, pero lo bueno es que su aforo es ilimitado.
Resumiendo, la enseñanza online está dando unos excelentes resultados a nivel educacional y nos ofrece cuantiosas ventajas. Vamos a exponer algunas de ellas:
Multitud de programas y cursos: los alumnos pueden escoger entre un buen repertorio de formaciones que se adecúen a sus exigencias. Da igual el punto en el que se encuentren, ya sea terminando el instituto, o bien trabajando, pues podrán hallar el curso que prefieran. Algunos ejemplos de estos cursos son: Dietista, Administrativo, Higienista, Educador Infantil, Comercio Internacional, etc.
Posibilidad de estudiar a distancia en equipo: los estudiantes pueden aprender a trabajar en equipo y de manera colectiva, y todo ello a distancia. Con el fin de estudiar de forma no presencial, el material suele estar en la nube y se puede acceder a él cuando queramos (a cualquier hora de cualquier día). Este entorno virtual nos permite compartir documentos, textos, vídeos, imágenes, hojas de cálculo, audios, etc. y poder interactuar con ellos entre el grupo de estudiantes y profesores. Aparte, esta forma de estudiar resulta muy útil a la hora de trabajar a distancia con grupos de personas, algo que está muy valorado hoy en día para acceder a ciertos puestos laborales.
Ahorro en los estudios: los cursos online pueden convertirse en una elección más económica que los ciclos formativos o carreras universitarias a la antigua usanza. Puede que existan algunos cursos en los que el valor de la inscripción online y la presencial sean parecidos, pero las tarifas totales generalmente siempre serán menores. Un ejemplo es que nos ahorraremos los gastos de desplazamiento y material formativo, ya que no necesitaremos libros ni otros elementos tradicionales en la enseñanza debido a que el material educativo está online.
Comodidad: al estudiar a través de Internet, los alumnos pueden planificar mejor sus tiempos para estudiar, ya que pueden compaginarlos con otros compromisos de su vida diaria. Así, podemos aprovechar para estudiar si estamos trabajando sin que interfiera en nuestra jornada laboral. Como el material pedagógico está siempre disponible las 24 horas, no habrá horarios apremiantes por acudir a un centro educativo o una biblioteca, por ejemplo. Esta gran ventaja de la formación online, la convierte en la mejor elección para administrarse equilibradamente los estudios respecto a las obligaciones laborales y familiares.
Mejor atención personalizada: aunque pueda parecer lo contrario, con el aprendizaje online es mucho más fácil participar e interactuar. Si pensamos que en el aula de una universidad confluyen de 50 a 200 personas, nos daremos cuenta que es improbable que todas puedan intervenir para preguntar sobre un tema. La versatilidad del aprendizaje online permite que todos puedan cooperar y preguntar a través de los foros, correos electrónicos, chats o formularios. Aparte, esta interactividad no necesita ser inmediata, ya que los demás pueden respondernos cuando tengan tiempo libre. De nuevo, esta posibilidad multiplica la comunicación entre los estudiantes y profesores.
Flexibilidad: los alumnos pueden realizar cursos online, ciclos formativos o carreras a la vez que trabajan o atienden sus quehaceres familiares. Esto sirve de gran ayuda para perfeccionar las carencias educativas o habilidades que puedan ir apareciendo a lo largo de nuestra trayectoria profesional. Y es que la autogestión es una de las principales virtudes del aprendizaje online y una de sus particularidades más apreciadas por los estudiantes.
Mayor reconocimiento dentro de la empresa: realizar un curso online con el fin de especializarnos en una rama relacionada con nuestro trabajo o empresa, es una forma de mostrar a nuestros superiores que tenemos interés en nuestra labor. Hasta puede servirnos para ascender en nuestro puesto, ya que estaremos probando que estamos dispuestos a crecer, mejorar y estar bien formados.