Fecha de creación: 1984
Desarrollador: Konami
Distribuidor: Konami
Género: Circense
Plataforma: Arcade
El circo, el mayor espectáculo del mundo; no puede haber mejor escenario para un videojuego de plataformas muy especial. En él controlamos a Charlie, un payaso que debe completar seis pruebas de diferente grado de dificultad para conseguir el mayor premio imaginable: el aplauso del público.
Se lanzaron dos versiones diferentes de Circus Charlie para los salones recreativos: en la primera de ellas había que completar las pruebas siguiendo un orden establecido de menor a mayor dificultad, mientras que la segunda versión iba un paso por delante al ser el propio jugador quien debía escoger la prueba que deseara realizar.
Gracias a esto no nos encontrábamos limitados por un orden preestablecido en la realización de las pruebas, pudiendo elegir en primer lugar los eventos más complicados para terminar por los más sencillos o intercalarlos según nuestro deseo, lo que suponía una primera aproximación a la no linealidad en el desarrollo de un videojuego. Dichas pruebas, ordenadas de menor a mayor dificultad, son:
Aros de fuego: es la prueba más sencilla. En ella, Charlie debe lanzarse a través de aros de fuego mientras monta en un león, pero no todo se limita a esto, ya que también hay en el suelo vasijas con fuego que deberá saltar.
Monos: ahora nuestro protagonista debe demostrar su habilidad caminando por una cuerda floja mientras aparecen unos monos que deberá esquivar.
Trampolines: en esta prueba, Charlie se subirá sobre unos trampolines en los que no parará de rebotar cada vez más alto; nosotros le moveremos hacia la izquierda o hacia la derecha en el momento oportuno esquivando el fuego y los cuchillos de los malabaristas. Más complicado de lo que parece.
Balones: esta vez nuestro payaso deberá montarse en una enorme pelota sobre la que podrá caminar, mientras que por el otro lado aparecerán aún más balones sobre los que saltar o montarse, según la situación, sin perder el equilibrio.
Montar a caballo: Charlie estará de pie sobre el lomo de un caballo; en este caso aparecerán diferentes plataformas sobre las que puede rebotar a lo largo de la prueba.
Trapecio: la prueba más complicada de todas, ya que debemos controlar no solo la fuerza del balanceo del trapecio en que estamos, sino también el movimiento de balanceo del siguiente trapecio. Muy, pero que muy difícil.
Una vez superadas todas las pruebas, podremos repetirlas con una dificultad mayor, y por si esto fuera poco, tras completar diez eventos aparecerá uno extra, similar a la prueba del trampolín, en el que deberemos esquivar delfines asesinos.
Pero Circus Charlie no solo dispone de una increíble variedad de pruebas y de una dificultad muy alta que supone todo un desafío para los más atrevidos, también posee un detallado aspecto visual, con animaciones cuidadas, gran variedad de elementos y un colorido digno del mundo del circo. En el sonido destacan sus alegres melodías circenses y sus efectos especiales que nos deleitarán con el aplauso del público al superar cada una de las pruebas.