El esoterismo es todo lo relacionado a aquello que está oculto a los sentidos y a la ciencia y, por eso mismo, siempre ha despertado muchos recelos a una gran parte de la sociedad, pero, a su vez, también mucha curiosidad. Las personas que creen en las energías, los espíritus y las fuerzas ocultas muestran mucho interés en poder conocer en profundidad todo lo relativo a estas cuestiones.
Un médium vidente, un astrólogo, un numerólogo, un tarorista… son personas capaces de ponerse en contacto con ese mundo oculto que está fuera del alcance de la mayoría de la población.
¿Qué es un médium?
El médium es una persona que abre y establece un canal de comunicación con personas que no están encarnadas, que no tienen un cuerpo físico. Una vez abierto ese canal de comunicación, uno o varios espíritus pueden acercarse y comenzar a lanzar mensajes. Es importante señalar que los médiums no tienen la capacidad de encontrar y hablar con un espíritu concreto, sino que son aquellos espíritus que tienen una mayor necesidad de comunicarse y de expresarse los que harán acto de presencia.
Los mensajes que lanzan los espíritus no son, por lo general, mensajes claros y sencillos, sino que el médium debe, en primer lugar, descifrar quién se está manifestando y, luego, interpretar y ser capaz de traducir a los asistentes lo que esos espíritus quieren comunicar. Hay ocasiones en las que los espíritus solo hacen acto de presencia y no comunican nada. En ese supuesto, el espíritu acude para hacer saber al asistente que está ahí, con él, que le cuida, le ayuda y le protege.
Un médium no es un adivino ni el actor de un espectáculo de barraca de feria que tenga que demostrar datos de la vida de las personas. El médium es, simplemente, un canal de comunicación.
¿Qué es un vidente?
Vidente son personas que tienen la capacidad de predecir acontecimientos de la vida de las personas a través de diferentes técnicas. Un vidente también puede ver el pasado y lo que es más importante, aporta instrumentos para resolver el presente.
Un vidente sirve para allanar el camino de la vida de las personas. No se trata solo de acertar y arrojar predicciones. Lo más importante de la labor de un vidente es ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos tomando el papel de guía espiritual, marcando las pautas que harán que las personas puedan completar su senda vital de manera que se cumplan los planes del universo.
Numerología, astrología…
Otras formas de comunicación esotérica son, por ejemplo, la numerología o la astrología. La numerología estudia las vibraciones energéticas que contienen los números y cómo influyen en las personas y el entorno. Mediante la numerología se puede, sin ir más lejos, interpretar el significado de los números repetidos, esos números con los que nos cruzamos constantemente en algún momento de nuestras vidas y que intentan decirnos algo. La importancia de los números ya la puso de manifiesto en su día el científico Galileo Galilei, quien afirmó que “las matemáticas son el alfabeto con el cual Dios ha escrito el universo”.
La astrología, por su parte, estudia la posición de las estrellas y su movimiento y mediante su interpretación permite conocer el destino de las personas.
