Conducir bajo los efectos del alcohol no solo representa un peligro para la seguridad vial, aumentando las probabilidades de que ocurra un accidente de tránsito, sino que también trae consecuencias legales que requieren de los servicios de un abogado especialista en delitos de alcoholemia para que defienda los intereses de la persona que ha cometido la infracción.
Importancia de acudir a un abogado especialista en alcoholemia
En todos los países conducir bajo los efectos del alcohol es un delito penado por la ley. En España, dependiendo de la cantidad de alcohol que haya consumido el conductor, la pena puede ir desde una multa hasta una temporada en prisión. Todo dependerá de la gravedad de la situación y de las circunstancias en la que la persona fue detenida. En cualquiera de los casos, el infractor tendrá el derecho de contactar los servicios de un abogado para su defensa, por lo que lo más recomendable es acudir a un despacho de abogados especialistas en delitos de alcoholemia capacitados para defender los intereses de su cliente.
En la Comunidad de Madrid, el despacho JR Abogados cuenta con un grupo de profesionales especializados en delitos de alcoholemia, seguridad vial, conducción temeraria, conducción sin puntos, reincidencias y exceso de velocidad, para ofrecer el apoyo y la asistencia necesaria que la persona infractora necesita, con la finalidad de que obtenga la menor pena posible en la celebración del juicio correspondiente.
Las circunstancias en las que una persona es acusada de un delito de alcoholemia tendrá mucha influencia en la sentencia que determine el juzgado. Cada uno de los factores involucrados en la infracción son aspectos que contarán para la evaluación que se realizará en un juicio rápido. Por ejemplo, que la persona se niegue a realizar la prueba de alcoholemia en el punto de control es un elemento que puede agravar la infracción. Por lo que, aun cuando sepas que estás en un problema, lo más recomendable es que realices todo el procedimiento que las autoridades indiquen.
¿Qué son los juicios rápidos por alcoholemia?
Un juicio rápido por alcoholemia es una actuación que se lleva a cabo en un juzgado en donde la persona infractora tiene la posibilidad de reconocer los hechos con la finalidad de obtener hasta un tercio de la reducción de la pena.
Los motivos por los que una persona puede ser llamada a juicio son:
- Cuando el conductor supera los límites de alcohol permitidos
- Cuando se niega a realizar la prueba de alcoholemia en un punto de control
- Si ha causado un accidente.
En la celebración de estos juicios la persona tiene derecho a contar con los servicios de un abogado especialista y, generalmente, se llevan a cabo en los próximos cinco días después de que la persona ha cometido el presunto delito. En estos casos, lo más recomendable es contactar al abogado de forma inmediata para que pueda prepararse y lograr una defensa apropiada que beneficie a su cliente.
Las funciones del abogado se basan en un primer encuentro con el fiscal para conocer los cargos que se le imputan a la persona infractora, con la finalidad de preparar la defensa y conseguir una negociación en la que se logre una reducción de un tercio de la condena o, dependiendo del caso, lograr una condena absolutoria.
Todo esto estará sujeto a factores tales como:
- Si ha provocado un accidente que ha dejado como consecuencia lesiones o muertes de terceros, que representan agravantes al caso,
- Si se trata de una detención realizada en un punto de control en el que se detectó que la persona había ingerido más alcohol del permitido para conducir.
La seguridad vial es responsabilidad de todos
Conducir es algo que toda persona debe hacer con responsabilidad, ya que un accidente por imprudencia pone en peligro, tanto nuestra vida como la de las personas que se encuentren en los alrededores. Por estas razones y, para evitar problemas con la ley, se recomienda a las personas que no conduzcan si han ingerido bebidas alcohólicas.
Cuando una persona se encuentra bajo los efectos de estas sustancias, no solo está infringiendo la ley de límite de alcohol, sino que también es más propenso a cometer otros delitos como exceso de velocidad y, sin lugar a duda se le pueden imputar cargos por conducción temeraria, que sólo complicaría más los procedimientos.