A la hora de equiparse para la Vuelta al Cole, es recomendable que tengamos en cuenta varios elementos para elegir la mochila escolar más adecuada para nuestros hijos. Y es que aparte del diseño y que le guste al pequeño, también debemos comprobar que sea ergonómica y no le haga daño en la espalda.
Como existen muchos modelos y formas, puede que no tengamos claro qué mochila escolar es la más conveniente. Para ayudaros con esta tarea, vamos a daros algunas recomendaciones con el fin de que podáis escoger la que mejor se adapte a las necesidades del pequeño.
Características en las que fijarse para elegir una mochila escolar
Con ruedas o sin ruedas
Las mochilas escolares se dividen en tres clases principales, que determinarán la forma de desplazarlas cuando los niños tengan que ir al cole. Como cada situación es diferente, no existe la mochila perfecta para todos los casos, ya que dependerá de diversos factores: las circunstancias fisionómicas del niño, el terreno por el que suela ir diariamente, la distancia que tenga que recorrer, el material escolar que tenga que llevar…
La primera clase de mochila es la que lleva tirantes o correas. Este tipo de mochila implica que el niño tendrá que llevarla a la espalda, así que sufrirá todo el peso del material escolar. Aunque ahora hay modelos más ergonómicos y cómodos, puede causar dolores y problemas en la espalda del menor (escoliosis, cifosis, etc.) La ventaja que tienen es que su portabilidad es más dinámica, algo que puede ser importante si el terreno por el que se desplaza el niño a diario presenta obstáculos.
La segunda clase de mochila es la que lleva ruedas o carrito. Estas mochilas tienen ruedas acopladas a la base para poder moverlas. De esta manera, el pequeño no llevará ningún peso a sus espaldas. Son las más cómodas porque permitirán que el niño tenga una mayor libertad de movimientos, aparte de no causar dolencias en la espalda. Se recomiendan especialmente para los niños más pequeños, ya que al estar en edad de crecimiento, son más sensibles a los problemas de espalda debidos a malas posturas. Tendremos que fijarnos en que la longitud del tirador no sea excesiva, para que el pequeño pueda manejarla con facilidad.
La tercera clase de mochila es un sistema mixto que nos permitirá llevarla mediante ruedas o bien a cuestas. Estas Mochilas escolares incorporan una base con ruedas, pero también pueden desacoplarse de dicha base si las queremos llevar a la espalda, ya que cuentan con tirantes. Son la mejor elección, ya que podremos escoger la forma más conveniente en todo momento.
Si creemos que el niño no se aclarará arrastrando un carro de dos ruedas, debemos saber que existen modelos con cuatro ruedas de giro multidireccional. Esta clase de mochila permitirá que el niño pueda empujarla con más estabilidad en vez de arrastrarla.
Ante todo habrá que dar prioridad a la salud de la espalda de nuestro hijo, así que si no nos decidimos por una clase u otra, será mejor inclinarse por la mochila con ruedas.
Tamaño y peso
Aunque sea un factor evidente, muchas veces no reparamos en las dimensiones y peso de la mochila. Por eso es recomendable escogerla dependiendo del tamaño de nuestro pequeño. La mochila no debe sobrepasar la línea de la cintura, sino que debe quedar a unos cinco centímetros de la misma. Tampoco debe superar la altura de los hombros.
Hay que tener en cuenta que el niño cargará la propia mochila, aparte del peso de los libros y el material escolar. Por lo tanto, debe tener una consistencia fuerte pero ligera. Como consejo, el pequeño no debe cargar una mochila que supere el 10% de su peso corporal, ya que podría ocasionarle daños en la espalda.
Compartimentos
El número de compartimentos también es importante, ya que servirá para que el niño pueda organizarse mejor los libros y el material escolar. Por lo tanto, cuantos más compartimentos o bolsillos, mucho mejor, ya que perderá menos tiempo buscando.
Es aconsejable que tenga como mínimo dos compartimentos; así podrá destinar uno a los elementos grandes y rectangulares como libros y cuadernos, y el otro para los elementos irregulares, como el material escolar, etc.
También es recomendable que el pequeño aprenda a disponer los libros y cuadernos correctamente, colocándolos en la parte trasera de la mochila, de modo que queden pegados al respaldo. Así el niño no sufrirá molestias en la espalda. El libro o cuaderno mayor tendrá que estar en la parte posterior extrema, y los demás quedarán ordenados de mayor a menor, para que el respaldo quede liso.
Correas y respaldo
Como la parte trasera de la mochila es la que estará en contacto con los hombros y la espalda del pequeño, habrá que asegurarse que sea de buena calidad. Lo ideal es que tanto las correas como el respaldo estén acolchados, evitando así que cualquier elemento molesto se clave contra la espalda del niño.
Las correas deben ser bastante anchas y permitir que se puedan ajustar a nuestro gusto; también deben ser dos, de modo que exista un equilibrio correcto del peso de la mochila sobre el niño.
Si existe una correa extra que se ajuste a la cintura o el pecho, mucho mejor, ya que ayudará a dar más firmeza al conjunto y evitará traqueteos que perjudiquen la espalda. También es aconsejable que la base de la mochila sea firme y no se deforme con facilidad.
Ante todo, debemos evitar las mochilas de estilo bandolera, con una sola correa cruzada.
Impermeabilidad
Aunque no es una característica imprescindible, es mucho mejor que la mochila está confeccionada con materiales que la hagan impermeable. Y es que puede ser que el niño se vea sorprendido por un chaparrón, así que es preferible que la mochila sea lo más estanca posible, ya que sería fatal que se le mojaran los libros, libretas y demás papeles.
Diseño
Aunque nos parezca obvio, la mochila tiene que gustarle a nuestro pequeño. Lo mejor es que nosotros hagamos primero una selección de los modelos más adecuados teniendo en cuenta su salud, fisionomía y necesidades. En definitiva, teniendo en cuenta los elementos en los que nuestro pequeño no reparará.
Y de nuestra selección, dejaremos que el niño escoja la que más le guste, ya que con toda probabilidad, elegirá la mochila escolar que más le agrade estéticamente. Así estaremos todos contentos.