La fiesta de Las Mondas se celebra en Talavera de la Reina en la semana posterior a la Pascua y, desde el 1 de marzo de 1983, está declarada de Interés Turístico Regional.
¿Qué es la fiesta de Las Mondas?
Se trata de una celebración que sobrepasa el ámbito local, pues en ella participan más de cien municipios de lo que era la antigua comarca de Talavera, entre los que se encuentran localidades de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Ávila y Cáceres.
Esta festividad comienza el domingo de Pascua o Resurrección con el tradicional Pregón de Mondas a caballo, que tiene lugar en diferentes barrios de la ciudad. Toda la semana posterior se llena de actos lúdicos y culturales, hasta el sábado siguiente, día grande.
En esta jornada, todos los municipios vecinos aportan sus propias carrozas a la Cabalgata de Mondas, un colorido cortejo que recorre las calles de la ciudad, en el que participan numerosos grupos folclóricos.
Pero sin duda, el desfile cuenta con un símbolo especial: el carrito de Gamonal, que llega tirado por dos carneros y adornado con plantas aromáticas.
El cortejo concluye su camino en la Basílica del Prado donde, para terminar la fiesta, se produce un intercambio de bastones entre el alcalde de Talavera de la Reina y los numerosos regidores que le acompañan.
¿Por qué “mondas”?
El nombre de la fiesta hace alusión a la cesta adornada con flores, “Munda cereris”, en la que se portaban las ofrendas que se hacían, en época de los romanos, a la diosa Ceres. Las mujeres, engalanadas, acudían al templo con los frutos del campo en unas cestas que llenaban también con tortas y pastelillos. Con el paso de los siglos y la castellanización, el nombre evolucionó hasta las actuales “mondas”.
Cuentan que la tradición fue evolucionando y que años después de aquellas originarias ofrendas, las parroquias de la ciudad competían por llevar la mayor cantidad de leña junto a la ermita de la Virgen del Prado.
Hoy, las mondas son unas figuras de cera, de tipo exvoto, que se ofrecen a la Virgen del Prado, patrona de Talavera.
Una tradición romana
Curiosamente, la fiesta de Las Mondas no tenía ninguna relación en sus orígenes con la religión cristiana. Sus raíces son paganas: Talavera, llamada en época romana Casaerobriga, celebraba en primavera una romería en honor de la diosa de la tierra cultivada y divinidad del trigo, Ceres, cuyo templo estaba situado a algunos kilómetros de la ciudad.
Entonces, los habitantes que se dedicaban a labores agrícolas y ganaderas se dirigían hasta allí a hacer ofrendas a su diosa, para que les trajera suerte y prosperidad, tanto en sus cultivos, como a sus ganados.
Con la llegada de los visigodos, no se pierde la tradición, pero poco a poco, va cristianizándose. La clave está en el rey Liuva II, quien regaló en el año 602 a la ciudad una imagen de la Virgen del Prado, que hoy se conserva en la Basílica. Con la diosa romana desaparecida, los habitantes de Elbora o Ebora, nombre visigodo de Talavera, deciden mantener su romería, y la nueva talla se convierte en su imagen protectora.
En el año 713, los musulmanes se asientan en la ciudad, que queda bajo dominio árabe y pasa a llamarse Talabayra. Durante su hegemonía se desconoce si se realizaba la fiesta o no, pero lo cierto es que la tradición se mantuvo, al menos en la memoria.
Con la conquista de Alfonso VI (1083), la ciudad adopta su nombre actual, al que poco después añade “de la Reina”, para hacer saber que este rey le regaló la ciudad a su esposa, María de Portugal, como parte de la dote matrimonial.
Con posterioridad, la celebración tuvo un momento álgido, en los siglos XVI y XVII, pero en el siglo XIX cayó en el olvido. A principios de los años ochenta, el por el entonces alcalde de Talavera, Pablo Tello, las rescató del olvido, convirtiéndolas en Fiesta de Interés Turístico Regional.