El sector tecnológico sigue creciendo a un ritmo imparable incluso cuando la pandemia de la COVID-19, parece que ya va dando tregua y podemos mantener un ritmo de vida bastante similar a cómo vivíamos antes de la pandemia.
Desde el inicio del coronavirus, se disparó la búsqueda de soluciones para salvar las distancias entre las personas, conectar equipos de forma remota y digitalizar las empresas en un corto periodo de tiempo.
Todos los cambios que se preveía que se fueran a producir en los próximos años, se aceleraron a un ritmo vertiginoso. Con la ayuda de expertos en master en ecommerce y marketing digital, hubo que encontrar nuevas formas de venta al público e incluso, transformar empresas para producir bienes que de la noche a la mañana se convirtieron en productos de primera necesidad. Todo esto no hubiera sido posible sin la existencia de profesionales digitales como los expertos en bootcamp en programación y desarrollo web full stack.
¿Cuál es la situación del sector tecnológico?
La demanda de productos y servicios digitales hizo que la necesidad de desarrolladores para aprender wordpress y construir plataformas que conectaran tanto a los trabajadores como a los clientes se incrementara. Eso se tradujo en una mayor oferta de empleos relacionados como desarrollador frontend, backend y Full Stack o perfiles relacionados con el análisis de datos.
La pandemia trajo consigo la revolución de la formación en bootcamps
A raíz de eso, han nacido escuelas de formación como ID Digital School, que apuesta por facilitar la transformación digital de las empresas y formar en diversos ámbitos del campo tecnológico a todo tipo de personas, con la ayuda de metodologías, herramientas y proyectos que más demandan las empresas punteras.
Este tipo de escuelas ha creado una nueva metodología educativa que se basa en los boot camps. Básicamente, consiste en formación intensiva enfocada en preparar a personas que no necesariamente tienen una base previa en programación, y convertirles en expertos con capacidad para salir al mercado laboral y conseguir un trabajo en aproximadamente 3 meses (en el caso de los bootcamps full-time) o 9 meses (bootcamps part-time). El ritmo de trabajo de un boot camp va al mismo ritmo que la innovación digital, no para.
Además, los alumnos tienen la posibilidad de apuntarse mediante un acuerdo de financiacion isa (Acuerdo de Ingresos Compartidos), un sistema de financiación educativo gracias al cual los alumnos no tendrán que pagar nada hasta que encuentren trabajo. Está especialmente pensado para aquellas personas que desean formarse, tienen ganas y talento, pero desafortunadamente no gozan de los medios económicos suficientes en ese momento.
La idea es impulsar la carrera profesional de alumnos ambiciosos pero que no pueden permitirse en esos momentos realizar tal inversión económica, para que consigan un empleo. De esta manera, se comparte un objetivo común que es mejorar la empleabilidad.
El funcionamiento de la financiación ISA consiste en el desembolso inicial de una pequeña parte del precio total a modo de matrícula y, una vez que se ha finalizado el bootcamp y el alumno ha encontrado trabajo, se va pagando un porcentaje del sueldo cada mes hasta completar la totalidad del coste de la formación. El sector tecnológico está en auge y la tasa actual de empleabilidad es muy elevada, por lo que es uno de los más atractivos para financiaciones de este tipo.