Es el que sufre el trabajador al ir a su centro de trabajo o al volver de éste. Debe producirse con ocasión de dichos desplazamientos, sin que quepan interrupciones por motivos personales.
Hay abundantes casuística, calificándose como accidente de trabajo el que sufrió el trabajador cuando llevaba a la lavandería el uniforme laboral, tras acabar su jornada o, pese a desviarse de su trayecto habitual, para ingresar la nómina en el banco.
Se rechazó eso sí, el sufrido por un trabajador en el garaje de su casa, antes de salir a la vía pública para ir a trabajar. En este supuesto se consideró que el accidente había sucedido en el domicilio del trabajador, y no en el trayecto.
Curioso el caso O.o
Pues vaya mala suerte que tuvo.