¡Felicidades Blogodisea! Hoy cumples 10 años, ya que naciste el 8 de noviembre de 2008, como un proyecto adicional o continuación de Amebas a la deriva. Aunque llevaba ya desde el 6 de septiembre de 2006 con ese otro sitio web, debido a problemas de indexación con Google, comencé con Blogodisea como solución a ello. Intenté transportar todo el contenido de Amebas a la deriva a Blogodisea, por lo que aunque hoy cumpla oficialmente 10 años, en realidad es como si llevara 12 años y 2 meses.
Tras 10 años, el panorama en Internet ha cambiado mucho, el mundo de los blogs se ha apagado muchísimo en pos del microblogging de Twitter y las redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y demás. Ciertamente es una pena porque a mediados de la década pasada, el mundo de los blogs gratuitos permitió que muchas personas plasmaran sus vidas y conocimientos de una forma más extensa y útil que de la forma que lo hacen ahora en las redes sociales.
Ahora la gente escribe una palabra y sube una foto a Instagram y vas que te matas, pero por la época en que empecé con los blogs, existían algunos blogs sumamente interesantes que engrandecían Internet y sumaban mucho al encontrar sobre todo mucho más texto. Justamente ayer vi alguien intentando escribir algo en Twitter, y debido a su engorroso límite de 140 letras por mensajes, tuvo que escribirlo todo en 19 trozos-mensajes. Es que ni deja explayarte ni explicarte en condiciones. Es horrible.
Tan sólo puedo defender un poco Facebook porque a fin de cuentas, no tiene límites de texto y puedes añadir multimedia como imágenes y vídeos fácilmente. De alguna manera era como tener un blog de una manera asequible a quien le pareciera difícil abrir y mantener un blog. Pero cada vez parece que Facebook está menos de moda (por eso hablo en pasado) y se está potenciando la futilidad en las redacciones. Una frase, una palabra, una imagen y punto, nada de profundizar ni extenderse, ningunas ganas de aprender y leer.
Ahora las redes sociales consumen contenidos de una forma más voraz, pero más superficial y como los Kleenex, de usar y tirar. Cualquier cosa es trending topic o viral al máximo, y a las pocas horas ya está olvidada porque ha salido una nueva chorrada. Y así sucesivamente…
No sé a dónde nos dirigimos en este aspecto, aunque viendo la moda de los stories, historias o como se llamen esos contenidos que desaparecen a las 24 horas en el limbo, parece que lo de menos es redactar algo que perdure y quede de provecho para los demás; sólo importa ofrecer algo impactante, cada vez más visual y menos textual, y que consiga seguidores (followers), reacciones (likes) o algo que determine un éxito.
Igual que hace 15 años se llevaba el Messenger para comunicarse con los demás, la tecnología ha cambiado y ahora usamos Whatsapp. Lo que antes se llevaba, en 10 años ya ha desaparecido. No sé hacia dónde irán las redes sociales, quizás aparezca una plataforma en la que podamos subir imágenes sin texto que desaparezcan a la hora. Más Kleenex, imposible. Ah, y sin posibilidad de escribir texto, solo dos botones: like y compartir.
Por eso sigo defendiendo que los blogs fueron una buena moda para comunicarnos por Internet. Existía una camaradería entre los blogs amigos muy enriquecedora, y con el paso del tiempo esos amigos han volado. Unos habrán abandonado sus proyectos, ya que cuando no monetizas cualquier labor que hagas en Internet, es difícil seguir una trayectoria larga con ella. Otros se habrán profesionalizado incluso, y otros seguirán con ello pero de una manera más relajada y con menos relación con otros blogs, digamos que se habrán hecho más solitarios.
Aquí interviene el factor de que todo en Internet evoluciona, pero también nuestras vidas. No siempre tenemos el mismo tiempo ni ganas de emprender un blog, así que es ley de vida que todo cambie. Esto pasa en otros ámbitos de nuestra vida, como amistades, etc., así que es completamente normal.
Ya no dispongo del mismo tiempo libre que cuando empecé, ni las mismas ganas, que de ello con el tiempo Google se ha ido encargando de joderme al ser un monopolio en el que si no les gustas, es como si no estuvieras en Internet. Por ello no publico lo mismo que antes, ya que no se ve ese feedback del público, ni reacciones, ni comentarios. Solo ves unas visitas, pero a simple vista parece que escribes para ti solo. Y la verdad, para eso, en vez de escribir, prefiero leer y ya interiorizo lo que que quisiera redactar.
La última de Google ha sido el 1 de agosto de 2018, con una nueva actualización de salud (así la llaman) especializada en cribar sitios web YMYL y E-A-T. En fin, como no podía ser menos, las visitas se han visto afectadas y las ganas por postear también.
Lo bueno de estos 10 años es ver que algo que escribí hace tiempo, que en muchas ocasiones ya tenía casi olvidado, de repente recibe un backlink o un comentario, como que ha sido útil. Este es el verdadero legado que se puede dejar, enriquecer Internet con contenidos que puedan ser de provecho.
Vamos a ver si conseguimos durar al menos otros 10 años y con más ganas, ya hemos pasado un nuevo ecuador, pero queda lo más difícil por delante. ¡Nos leemos!
LO primero de todo… FELICIDADES! Que decir, desde hace muchos años te sigo, y hemos sido de ese grupo que nos seguíamos y comentabamos, tienes toda la razon, este mundo ha cambiado mucho… molaba como antes se valoraba el trabajo por publicar, y ahora… ahora solo importa el show de mostrar la vida privada, de forma temporal, y que sea sin tener que pensar por ver algo… una pena
Esperemos que este mundillo vuelva a ser lo que era. ¡Un abrazo!
Gracias Petaqui, yo hace tiempo que te perdí la pista, es una sorpresa verte por aquí después de tanto tiempo. Es verdad que la vida ha cambiado mucho. En fin, cosas de la vida, un abrazote!