El Challenger. Nunca se me olvidará esa instantánea del cohete ardiendo y las dos colas de humo.
Recuerdo perfectamente que el incidente ocurrió en 1986. Pusieron las imágenes en las teles durante mucho tiempo, e hicieron muchos actos commemorativos.
Era el despegue número 25 de un transbordador espacial norteamericano, los conocidos popularmente como «autobuses» del espacio. Pero el 28 de enero de 1986, el Challenger sólo aguantó 75 segundos en el aire. Una terrible explosión originada en uno de sus cohetes propulsores lo convirtió en una gran bola de fuego, que acabó con la vida de sus siete tripulantes, entre ellos dos mujeres.
Muchas cosas han cambiado en el interior de la NASA. Sin embargo, a bordo de estos vehículos, los astronautas siguen hoy jugándose la vida como antes. El transbordador espacial norteamericano Challenger no debió ser lanzado aquella fría mañana de invierno en la base espacial de Cabo Cañaveral, en el Estado de Florida.
Eran las 11.38 y las bajas temperaturas registradas durante la noche habían formado agujas de hielo que colgaban de la torre de lanzamiento. Los ingenieros de dos compañías fabricantes de esta nave espacial lanzaron la voz de alarma y pidieron un aplazamiento. Sin embargo, la NASA dio «luz verde» y desde el centro de control del lanzamiento se apretó el botón de ignición; 75 segundos después, el Challenger explotaba a 14 kilómetros de altura.
«Todos recordamos perfectamente dónde estábamos ese día -asegura Anthony Carro, el representante de la NASA en España- porque las imágenes de la explosión nos causaron una gran impresión».
Al principio, todo iba bien y desde Houston, incluso se había ordenado al piloto que pusiera al máximo la potencia de los motores. Sólo dos segundos después del despegue, un pequeño agujero empezaba a dejar escapar gas al exterior. Un minuto después, la filtración era tan grande que provocó un incendio y la rápida explosión del depósito de combustible líquido, un enorme tanque de 47 metros de largo, que almacenaba 700 toneladas de oxígeno e hidrógeno líquido, la mezcla más explosiva jamás inventada por el hombre.
Ninguno de los siete astronautas que estaban a bordo pudo escapar con vida de este accidente, el peor en toda la historia de la conquista del espacio. De una sola vez duplicó el número de víctimas humanas en los vuelos espaciales. Entre la tripulación viajaba la primera mujer civil que iba a salir fuera de la atmósfera terrestre, Christa McAuliffe, una maestra de 37 años. La sociedad norteamericana quedó tan conmocionada por este desastre que las principales cadenas de televisión dedicaron todos sus informativos a este hecho, algo que no ocurría en Estados Unidos desde la muerte de Kennedy.
Esta es la secuencia de la explosión.
Si el vídeo no funciona, puedes verlo aquí.
Dicen Los chinos que el año de Tigre empieza con una explosión, y termina con un sollozo, es decir que suele pasar a principio de ese año chino una desgracia de Fuego, y al término de ese año, una desgracia de agua.
Ese año 1986, a finales de enero, empezó año del Tigre, y ocurrió la explosión del Challenger. Como cada 12 años se repite el calendario chino, el siguiente fue en 1998, y el próximo será en 2010, es decir el año que viene.
Habrá que estar atento, a ver si se cumple otra vez, esta leyenda.
Lo mas trsite es que los cuerpos, la mayoría, no pudieron ser recuperados. Segun un documental los austronautas murieron al estrellarse la cabina en el oceano Atlántico.
Recuerdo que me impresionó… fue como ver una película, no parecía real…
Lastima que la Nasa no hizo caso a los ingenieros que pidieron el aplazamiento. Fue terrible el suceso.
Nop, los tripulantes sobrevivieron a la explosión, las mascaras de oxígenos de tres de ellos, piloto, copiloto y especialista se encontraron vacías, en la caja de grabación aparecen comentarios luego de la explosión el famoso HO HO !, al darse cuenta que se quedaron sin energía y las pantallas en blanco, de seguro le alcanzó el tiempo para apretar algunos botones, los mas preparados pudieron sobrevivir unos 30 0 40 segundos antes de quedar inconscientes, hay en Youtube un video donde se ve la cabina saliendo de la bola de fuego casi intacta, finalmente los tripulantes perecieron fue por aeroembolia, o despresurización, que si bien hubieran tenido los famosos trajes calabaza hubieran podido escapar de la descompresión y caída al agua. La destrucción del transbordador no fue en realidad por la bola de fuego si no por la desaceleración repentina y perdida de aerodinámica, desde abajo parece como si la bola lo envolviera, pero en realidad ya iba a Mach 3 y dejó muy rápido las ondas expansivas de la explosión. Se le llama en síndrome del Titanic, se creía que el transbordador era demasiado seguro para llevar trajes de seguridad y paracaídas.
Gracias Joerge por hacer entender la verdad.
en mi opinion una de las posible causas del accidente de CHALLENGER fue la falta de carácter o responsabilidad de los mecánicos, ingenieros, técnicos y administrativos al no querer perder un negocio de millones de dólares, poniendo en riesgo la vida de los tripulantes de la nave