Este techo o fresco denominado «El Cielo de las Delicias», se puede encontrar en la Sala de los Espejos del Palacio Real de Bruselas, y su particularidad reside en el tapiz verde formado por 1,4 millones de bupréstidos. Estos insectos coleópteros son unos escarabajos de colores llamativos y fueron empleados por Jan Fabre en la elaboración de este proyecto en 2002. Este artista es conocido por haber trabajo con elementos tan estrafalarios como sangre, esperma e infinidad de insectos.
Aunque el trabajo tuvo una preparación de tres años, la obra se realizó en tan sólo tres meses por un equipo de 30 personas, que pegaron los bupréstidos al techo con pegamento. Jan Fabre primero desarrolló los dibujos con bolígrafo azul y luego se pegaron los insectos siguiendo dichas líneas.
Para proveerse de estos bupréstidos, contactó con universidades y mercados. Esta especie concreta, la Sternocera, no está protegida y es abundante en numerosos países. En Tailandia se consume frita, aunque la capa externa se desecha.
El color de estos escarabajos nunca se apagará, ya que el tegumento del animal contiene quitosano, uno de los materiales más resistentes y ligeros del planeta, que ha sido empleado incluso en objetos de la estación espacial MIR.
Según Jan Fabre: «Los científicos están estudiando de nuevo el mundo de los insectos. Aprecio la durabilidad de las cosas, y yo construyo para el futuro. Creo que mis trabajos contienen muchos misterios y estratos, que se revelarán a los demás en, digamos, 50 ó 100 años. Sólo entonces mi trabajo será comprendido. Encuentro muy atractivo este pensamiento. Vivimos en una sociedad en la que nadie tiene en mente el concepto de durabilidad, que está pasado de moda. No se te permite creer que tu trabajo tendrá algún valor en unos 100 años, por ejemplo. Creo, por el contrario, que su significado se incrementa. Pararía de crear arte si creyese que mi trabajo no tuviera un significado en el futuro.»
La verdad es que ha quedado genial. No me mola la idea de que sean insectos…pero bueno, es como tener muchas cabezas de cabras colgadas.
Curioso
Tampoco me gusta que sean insectos , siempre los vi pegados en hojas de libros, para recuerdos o colección,