En esta imagen ampliada vemos a una bacteria Clostridium difficile sobre una superficie. Esta bacteria causa una de las infecciones más peligrosas que se pueden adquirir en hospitales. Los pacientes, especialmente personas mayores, se vuelven muy susceptibles a la Clostridium difficile después del tratamiento con antibióticos.
Debido a que los antibióticos eliminan muchas bacterias benignas de la garganta, no existe ningún control que impida que la Clostridium difficile sea capaz de multiplicarse, causando graves diarreas y colitis que pueden llegar a ser nefastas para el ser humano.