Es posible que tengamos más de un pintalabios y lo más seguro es que sólo lo hayamos empleado en una ocasión. También es posible que tras adquirirlo, no nos haya convencido su color o que no tuviera un efecto duradero, por lo que haya terminado abandonado en algún cajón. Y es que elegir el pintalabios perfecto puede suponernos un quebradero de cabeza. No obstante, también es verdad que podemos investigar un poco por Internet para facilitarnos la elección, como por ejemplo, el otro día que estuve leyendo reseñas lipstick mac cosmetics para conocer más sobre ese producto.
Y es que puede ser agobiante tener que escoger el que nos favorezca y encontrarnos ante numerosísimos productos. Y no sólo hablamos de la variedad de colores y tonos, sino que también influyen las distintas texturas. Por eso vamos a daros algunos consejos a la hora de elegir el pintalabios que mejor se amolde a nosotras.
El primer dilema suele ser el de la tonalidad. Dependiendo del color de nuestra piel, podemos considerar más adecuados unos colores que otros en el tono del pintalabios que deseemos adquirir. Por ejemplo, si nuestra piel es más blanca, es preferible decantarse por unos colores más claros y suaves, como rosas, corales, anaranjados o los ahora de moda «nudes». No obstante, para las pieles oscuras o aceitunadas es mejor escoger tonalidades más vivas e intensas como rojos, granates, fucsias, marrones, etc.
Es verdad que lo importante es que el color que elijamos nos guste, pero la regla primordial cuando estemos buscando el labial ideal, será quedarnos con el que más nos favorezca, porque aunque seamos unas forofas por ejemplo del color rojo, puede sentarnos mal a nuestra imagen.
El tono de nuestra piel es algo vital en la elección, pero también lo es el color de nuestros ojos. Las expertas recomiendan no emplear un pintalabios cuya tonalidad sea más clara que la del color de nuestros ojos, ya que estaremos desbaratando la armonía visual de la cara. Un ejemplo: si nuestros ojos son marrones de tonalidad avellana, sería mejor no decantarnos por colores rosas o beige, ya que dichas tonalidades sentarán mejor a las rubias de ojos claros. A una rubia que tenga los ojos oscuros, contrariamente le quedarán mejor las tonalidades intensas de un rojo o un cereza, mientras que a una de pelo castaño y piel y ojos claros, le sentarán mejor los tonos naturales. Y por ende, a una mujer de piel, cabello y ojos oscuros le vendrá muy bien a su look cualquier color de pintalabios, excepto los tonos claros.
Y aunque acostumbramos a probarnos los pintalabios pasándolos por la mano, hay que pensar que el tono de nuestros labios no es el mismo que el de la piel de la mano. Por ello es normal que si los probamos de esta forma, terminemos comprobando un resultado muy diferente al esperado. La mejor forma de dar con el color adecuado es emplear los probadores de pintalabios directamente en nuestros labios o, en un mal caso, probarlos en las yemas de los dedos.
Otro punto muy importante para escoger el labial perfecto es la textura. En este aspecto también encontramos un extenso abanico de posibilidades: mate, hidratante, brillo, etc. Pero un consejo bastante infalible es que en colores fuertes, es mejor optar por texturas semimate, ya que se fijan perfectamente.
Y como otro factor para triunfar con el labial es disponer de unos labios perfectos, os doy algunos trucos y consejos para que el resultado sea mucho mejor:
– Es recomendable hidratar bien los labios y exfoliarlos previamente al aplicado del pintalabios, ya que conseguiremos un mejor acabado y duración. También podemos realizar una exfoliación labial como rutina diaria por las noches tras la que aplicaremos crema reparadora.
– Para fijar el color mejor, podemos emplear un pañuelo para adherir polvos translúcidos, consiguiendo una mejor duración y de paso evitaremos mancharnos los dientes.
– Habrá que emplear un delineador con un tono natural o que sea del mismo color que el pintalabios para evitar que se propague por las comisuras o arruguitas de la boca. Y ya de paso os advertimos que el delineador de labios tendrá siempre un color más claro que el labial que hayamos empleado.
– Aunque es una buena idea utilizar una prebase para los labios, no siempre dispondremos de ella en casa. Un apaño en ese caso es aprovechar para maquillar los labios a la vez que maquillemos nuestra cara, ya que el maquillaje servirá de prebase, aumentando la duración del labial y resaltando el color.
– Es importante perfilar los labios, ya que nos ayudará a que resista más el labial y de paso nos conferirá más volumen.
– Para intensificar el color del pintalabios, aparte de perfilar, también podemos rellenar el labio empleando el mismo perfilador.
– Si vamos a emplear delineador de labios, es buena idea que lo compremos a la vez que el labial, para poder asegurarnos que estamos escogiendo el color adecuado.
– Una vez que hemos delineado los labios, los pintaremos con el labial que hayamos elegido. Primero daremos una capa, esperamos unos segundos para que se seque y dispondremos un papel entre los labios para retirar el exceso. Esperaremos unos segundos más y podremos seguir pintando. Si el pintalabios cubre bastante o tiene un tono muy vivo, bastará con dos pasadas, pero si el color es bastante natural, será recomendable darle una tercera pasada.
– Una buena forma de rematar los labios cuando ya estén secos, es aplicar polvos translucidos empleando una brocha bien tupida, siempre dando toques ligeros y suaves.
Te he contestado en la entrada que escribiste, esa de Wallapop, como ves en esta entrada no está tu comentario que escribiste.