Al igual que la mayoría de las culturas occidentales, los esquimales entierran a sus muertos bajo tierra, incluso cuando están en zonas heladas. Porque lo cierto es que este pueblo solo pasa cortas temporadas de caza en zonas cubiertas de hielo.
La mitología creada por los exploradores canadienses del siglo XIX, aseguraba que los esquimales abandonaban a los ancianos antes de morir, a la espera de que llegase un oso polar a devorarlos. Según esta leyenda, los esquimales creían que en el futuro ellos se comerían el oso, y de este modo el espíritu del anciano volvería al hogar.
Este mito surgió quizá, por el hecho de que, en ocasiones, lo habitantes del Ártico preservan los cadáveres de los fallecidos en invierno al aire libre, antes de proceder a su sepultura cuando las temperaturas son más benignas. Lo cierto es que se tienen pruebas de enterramientos de esquimales desde el periodo medio de la cultura paleo-esquimo (900 a.c.).
En los acantilados de Newfoundland se han encontrado restos de enterramientos humanos de esta cultura, en los que el cadaver aparece pintado por entero de rojo, y al difunto se le entierra con varias de sus pertenencias, incluyendo sus perros.
QWue crueles, que se lo coman un oso!!! pero anda que luego comerselo ellos para que el espíritu del anciano volvería al hogar, eso no se lo cree nadie!! pero en aquella epoca había muchas leyendas raras.