El control de procesos y los instrumentos utilizados para llevar a cabo esta tarea es una de las cosas que suele quitarle el sueño a los empresarios, especialmente a los del área de industria o fabricación masiva de productos, por lo que conocer su importancia y funcionamiento es fundamental para quien quiera iniciarse o seguir formándose en este mundo de la industria.
Entre las responsabilidades y funciones de este tipo de software de control, está la mejora contínua de los procesos y el control de gastos, entre otras funcionalidades prácticas.
¿Qué es un software de control de procesos?
Un software de control de procesos, también llamado programa de control de procesos, es un conjunto de aplicaciones que fueron originalmente diseñadas con el objetivo de agilizar la gestión y el control de los cambios en el código de los programas y, también, facilitar su restitución.
Este software de control puede estar enfocado a distintos sectores como la automoción, la aeronáutica, ensayos de laboratorio, e incluso, la educación. En aquellos que se enfocan al área de la industria y la fabricación masiva de proyectos, su importancia radica en que regula, en gran parte, todas las actividades que se realicen con los equipos involucrados en los procesos de producción, así como toda actividad que genere ficheros digitales.
Entre las funciones del software de control de procesos se encuentra la mejora contínua de los procesos de producción, información y documentación de las empresas, ahorro de costes y el aseguramiento de la calidad en sus procesos. Por esta razón, es importante escoger un software que ofrezca Soluciones test y medida adecuadas.
El software de control debe ser el adecuado para cada empresa, capaz de respaldar la capacidad de fabricación y enfrentar los desafíos emergentes. Además, debe poder responder a los constantes cambios dentro del sector al que se dedique la industria, más aún, tomando en cuenta el acelerado avance de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación).
La gran mayoría de las herramientas de software de control que ofrece el mercado cubren los procesos de gestión empresarial básicos, así como los requerimientos base para el control de los procesos de fabricación.
Incluso, existe software tipo estándar, sin embargo, el valor de esta herramienta no radica en ella misma, sino en la elección adecuada por parte del partner tecnológico, que es el encargado del asesoramiento, selección, implantación, puesta en marcha y mantenimiento de las estructuras TIC de una empresa, quien debe ser capaz de adaptar el software a las necesidades particulares productivas de la empresa.
¿Cómo elegir el software de control correcto?
En un mercado con cientos de software a disposición, así como como herramientas y partners tecnológicos para escoger, hay un riesgo patente que un gerente debe conocer, pues puede equivocarse en la elección del software adecuado para el control de los procesos industriales y de fabricación de su empresa.
Lamentablemente, es complicado saber si un proyecto de implantación de software para el control de procesos industriales va a ser o no exitoso. Prácticamente, el gerente se dará cuenta de si el software se adapta o no a las necesidades de la empresa cuando ya el proyecto esté en marcha y, en algunos casos, cuando ya ha finalizado, razón por la cual es fundamental que se realice una buena elección del partner tecnológico responsable de la implantación de software.
Escoger el software correcto requiere de agilidad, lo que implica tener en cuenta el desarrollo de las capacidades de fabricación con el objetivo de ganar ventaja competitiva en un entorno que resulta muchas veces impredecible. Las empresas se ven, muchas veces , afectadas por el hecho de que el software de control que utilizan no les permite cambiar de enfoque o desarrollar bien sus tareas, frente a los acelerados cambios que ofrece la sociedad a través de la ciencia y la tecnología.
Por esto, una gran opción es acudir al desarrollo de software a medida para control de procesos y visualización, ya que de esta forma se puede adaptar mejor a las necesidades de la empresa, sobre todo cuando el software no cumple con las exigencias de la empresa y se requiere de una aplicación con mayor potencia para la visualización, el control y la revisión de los procesos.
Asimismo, el conjunto de sensores e instrumentación presentes en la aplicación, se integran de forma más efectiva en una plataforma de software a medida desde donde es posible monitorizar, controlar y analizar los ensayos, cumpliendo con los estándares del cliente.
Existen tres puntos que deben tenerse en cuenta para elegir un software de control, ya desarrollado sea a medida o no:
Visión
Es la capacidad del partner tecnológico de vincular la estrategia comercial y las aspiraciones de crecimiento de la empresa con la inversión tecnológica dentro de la misma. Un buen partner debe poder tomar las mejores decisiones, basándose en la información de la empresa, así como un buen software debe proporcionar las estrategias tecnológicas para lograrlo.
Conocimiento
Es la capacidad de identificar, comprender y predecir nuevos factores que puedan amenazar el crecimiento de la empresa, así como las oportunidades de mejora en las operaciones, procesos y proyectos de la misma.
El conocimiento pone a disposición una mejor visión empresarial, y la mejor forma de conseguirlo es revisando exhaustivamente el pasado, presente y futuro de la empresa, sus activos productivos, infraestructura y operarios. El software de control adecuado reúne, recopila y difunde esta información en tiempo real, dónde y cuándo se necesite.
Flexibilidad
Podría llamarse también versatilidad, ya que se refiere a la capacidad de actuar rápidamente cuando suceden cosas que no estaban planificadas, de forma repentina. Al actuar sobre la base de una tecnología que permite los cambios rápidos y receptivos, se duplican las posibilidades de salir airosos frente a situaciones inesperadas.
El software de control adecuado es capaz de proporcionar esta capacidad, al poner la información de la empresa y el estado de su producción a disposición, y al permitir el cambio de rumbo, con la idea de aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos. Se debe proporcionar una tecnología productiva flexible, para evitar obstáculos frente a la necesidad de respuestas rápidas.