Una vez inflado, cada flotador es capaz de desplazar una tonelada y media de agua. El sistema, que se puede activar manual o automáticamente, consta además de un sistema GPS, que permite la localización de la nave; y de una caja negra.
El Kafloat, que ya ha sido probado experimentalmente en dos ocasiones con éxito, se implanatará al principio en embarcaciones de menos de 30 metros.
Dentro de dos semanas me subo a un barco, espero que lleve algo parecido ;)
Qué idea tan buena han tenido. Da sensación de seguridad esto del Kafloat.