La pantalla táctil tiene un panel de cristal recubierto de una fina capa metálica que conduce la electricidad. Las dos superficies están separadas entre sí y todo el conjunto está cubierto por una lámina resistente a los arañazos.
Una corriente eléctrica discurre a través de ambas capas, de manera que cuando tocamos la pantalla, entran en contacto en un punto. Este cambio en el campo eléctrico se detecta y un ordenador calcula las coordenadas.
En otros equipos una capa que acumula carga eléctrica se coloca sobre el panel del monitor. Cuando lo tocamos, parte de la carga pasa al individuo. El ordenador puede de esta forma calcular dónde ha ocurrido esa disminución de corriente. La ventaja de este método es que puede transferir el 90% de la luz del monitor, frente al 75% del primero, e incrementa la visibilidad de la pantalla.
Otros sistemas se valen de las ondas acústicas, en los que unos reflectores situados encima del cristal hacen rebotar una señal eléctrica enviada por un transductor.
Otro, que se encarga de recibir la señal, localiza si la onda ha sido modificada por el toque del usuario, lo que permite localizar dónde se ha realizado.
Como se han puesto de moda las pantallas táctiles, es como cuando salieron los móviles pequeños, todos están como locos de tener una.
Que curioso, muchas veces me lo habia preguntado y ya se la respuesta ;)
Un saludo
Es que todos estamos locos por andar toqueteando algo :-D
Salu2
Yo también me lo había preguntado muchas veces. Ahora que lo pienso, las he usado muy pocas ocasiones.