Otra tanda de imágenes con el amor-odio entre perros y gatos como protagonistas.
El gato camorrista pone en su sitio al perro malo del barrio.
Jaja, me parto con los ojos del perro de la izquierda.
A gustito en la sala chill-out de la casa.
Perro y gato hechos a imagen y semejanza.
Un beso apasionado.
Una siesta con un colega, dos veces más placentera.
El gato no se fía del perro que disimula con la mirada perdida.
Foto de comunión.
Nada como la oreja de tu amigo perro para tener una mantita caliente en la cabeza.
¡Que fotos más bonitas!, después dicen que se llevan mal. La que más me gusta es la del gatito con la cabeza tapada por la oreja del perro, es muy tierna.