Existen varias situaciones para necesitar una nueva sartén, ya sea porque debamos reemplazar la que tenemos antigua, o bien porque tengamos que acondicionar una nueva casa, por poner algunos ejemplos. En este artículo vamos a daros algunos consejos para escoger la mejor sartén de acorde a vuestras necesidades, ya que existen diferentes clases en el mercado.
En estos casos viene muy bien cotejar y confrontar distintos modelos para cerciorarse del tipo de sartén que nos conviene, algo que podemos hacer fácilmente con el comparativo sartenes de cocina en Mi-Robot-Cocina.es. Aun así, vamos a repasar algunos puntos importantes a la hora de adquirir una sartén u otra.
Estos utensilios constan de tres partes diferenciadas: el recipiente donde se deposita la comida, el mango para coger la sartén fácilmente y la base que comunicará el calor al recipiente donde se cocinarán los alimentos.
El recipiente donde cocinaremos o freiremos, suele estar confeccionado en distintos materiales como aluminio, acero inoxidable, hierro fundido o cobre, y se encargará de propagar el calor a los alimentos o aceites (en caso de fritura). Su misión es la de distribuir correctamente el calor que le proporcione la base de la propia sartén, evitando que los alimentos se peguen. La base suele ser de materiales antiadherentes como el teflón u otros cerámicos.
Respecto al asa, su función es básicamente la de aislar el calor de nuestra mano, estando confeccionadas en materiales como madera, plástico o baquelita. Algunos modelos de sartenes más modernas, pueden presentar un mango extraíble que permita meterlas en el horno o lavavajillas con más facilidad. Esto también posibilita que el mango nos dure más tiempo al no resentirse con tantos lavados o que podamos guardar las sartenes en menos espacio. De hecho, algunos juegos de sartenes de diferentes tamaños comparten el mismo mango compatible.
Qué sartén adquirir
Llegado el momento de comprar una sartén, debemos hacernos unas preguntas para averiguar nuestras necesidades:
Qué empleo le daremos a la sartén: esta primera cuestión es bastante importante, ya que averiguaremos el uso que le vamos a dar. Por ejemplo, no vamos a necesitar la misma sartén si sólo cocinamos ocasionalmente para nosotros mismos, o sin embargo, queremos cocinar varias veces al día para muchas personas.
Qué tamaño precisamos: dependiendo del número de comensales a los que tengamos que hacer frente en nuestra cocina habitual, habrá que disponer de un tamaño diferente de sartén. Esta sería una relación sobre el diámetro y comensales para orientarnos:
De 1 a 2 personas: sartén de 20 cm. de diámetro.
De 3 a 4 personas: sartén de 24 cm. de diámetro.
De 5 a 6 personas: sartén de 26 ó 28 cm. de diámetro.
Para más de 6 personas: sartén de 30 cm. de diámetro.
Clase de cocina habitual: si solemos cocinar carne o comida a la plancha, no necesitaremos una sartén demasiado profunda, aunque si requerimos cocinar más cantidad de comida, o planeamos hacer revueltos y salteados entre nuestras recetas, es preferible decantarse por una sartén con una altura de 4 a 6 cm.
El tipo de revestimiento aconsejable: el recubrimiento de la superficie de la sartén es uno de los factores más importantes en este utensilio. A nadie le gusta que los alimentos se peguen o estropeen mientras realizamos cualquier comida. Por ello, más vale asegurarse que esta capa sea de calidad, algo que suele estar en concordancia con el precio de la sartén. Aunque tengamos que pagar más, la amortizaremos en su empleo por más tiempo y una cocina de mejor calidad.
El material más empleado normalmente es el teflón, ya que permite una superficie antiadherente y se puede utilizar en casi toda clase de condiciones. La desventaja que tiene es que los componentes utilizados en su confección, como PTFE (politetrafluoroetileno) y PFOA (ácido perfluorooctanoico), pueden ser dañinos para nuestra salud. Estos materiales se emplean para fijar el principio antiadherente al fondo de la sartén, pero cuando se calientan, pueden ser tóxicos. Por suerte, la tecnología ha evolucionado y ya encontramos muchas sartenes libres de estos componentes, así que simplemente debemos cerciorarnos de que nuestra sartén esté libre de PTFE y PFOA antes de adquirirla.
¿La sartén sirve para nuestra cocina?
Otro elemento que debemos verificar es si la sartén podrá funcionar según la fuente de calor de nuestra cocina. La mayoría de ellas normalmente suelen servir para el fuego de gas butano o natural, placas de hierro fundido y vitrocerámicas a base de resistencias. En lo que debemos tener cuidado, es en comprobar si nuestra cocina trabaja con vitrocerámica de inducción, ya que no todas las sartenes funcionarán bien con este sistema. Esta clase de sartenes consigue calentar los alimentos gracias a la creación de un campo electromagnético, en vez de emplear el calor acostumbrado de las resistencias.
Otro avance en las sartenes, es la incorporación de un avisador de temperatura, como el que llevan los modelos Thermospot de Tefal. Este sistema lleva un icono que nos avisa cuando el aceite está en el punto justo para comenzar a freír alimentos.
Consejos de limpieza
Existen muchos consejos por Internet que nos ayudarán a mantener nuestras sartenes limpias provocándoles el mínimo desgaste. Aun así, las directrices para lavar y cuidar nuestra sartén son sencillas:
- Es recomendable fregar la sartén tras cada uso con jabón y agua caliente. No basta con pasar un papel de cocina, pero tampoco debemos emplear productos abrasivos. Si vamos a meterla en el lavavajillas, habrá que comprobar que nuestra sartén esté preparada para ello.
- Debemos esperar a que la sartén se enfríe antes de empezar a limpiarla. No es bueno enfriarla con agua mientras aún esté caliente tras su uso, ya que ese golpe de diferencia en la temperatura, estropeará la superficie antiadherente.
- Si tenemos comida pegada en la base, es mejor eliminarla dejando la sartén en el fuego con algo de agua unos minutos. Si el quemado se resiste, podemos probar con vinagre y algo de bicarbonato mezclados. Luego emplearemos lavavajillas a mano y una esponja que no raye para limpiar del todo la superficie. Para retirar los pegotes de comida más resistentes, mejor optar por alguna espátula de silicona o madera mientras usamos jabón. Es importante no rayar demasiado el revestimiento.
Y como hay que cuidar nuestro ambiente, es bueno saber que cuando llegue el momento de deshacernos de nuestra antigua sartén, debemos llevarla a un punto de recogida de residuos o punto limpio, ya que las sartenes pueden reciclarse.