Si buscamos por Internet el término «como hackear el celular«, veremos que existen infinidad de sitios que nos enseñan a adentrarnos en el excitante mundo del espionaje de dispositivos móviles.
Pero claro, lo malo de esta facilidad para hackear, es cuando somos nosotros las víctimas del espionaje malintencionado por parte de otras personas.
Cómo nos hackean el móvil
La mayor parte de estos abusos maliciosos se producen a partir de tres vías:
- Si ejecutamos aplicaciones y software que actúen como un caballo de Troya.
- Programas y apps sin parches o que no se hayan actualizado y tengan brechas de seguridad.
- Mediante enlaces o la interacción con las comunicaciones de tipo phising, a los que proveeremos de información personal.
Este último elemento no es exclusivo del móvil, sino que existe en cualquier medio de Internet, e incluso se realiza por llamadas telefónicas también.
Cuando somos víctimas del phising, lo que hacen es acceder a información nuestra como contraseñas o números de tarjetas de crédito, con las cuales pueden robarnos, extorsionarnos, suplantar nuestra identidad, etc.
Para ello, suelen hacerse pasar por una persona o empresa de confianza, con el fin de que creamos que un organismo oficial precisa de nuestros datos.
Generalmente suelen emplear los correos electrónicos, pero también podemos recibir mensajes SMS que nos insten a visitar un sitio web, o bien pueden hacerlo a través de algún programa de tipo malware que instalemos sin querer en nuestro dispositivo móvil.
Por eso debemos prevenir estas tres brechas de seguridad, ya que así será más difícil que puedan acceder a nuestro móvil sin que lo sepamos o tengamos que usar alguna aplicación antimalware para solucionarlo.
Síntomas de que tenemos el móvil hackeado
Existen algunas señales que pueden indicarnos que han accedido o están accediendo a nuestro dispositivo móvil. Veamos cuáles son las principales.
- Nuestro móvil va muy lento: si no tenemos aplicaciones abiertas, y aun así nuestro móvil se ralentiza más de lo debido, es probable que exista algún proceso escondido en segundo plano trabajando para los hackers.
- Compras que no reconocemos: si observamos que hemos adquirido alguna aplicación o servicio que no hemos comprado realmente ni conocemos, es más que probable que estén accediendo a nuestra información financiera o controlen nuestros métodos de pago.
- Apps instaladas que no reconocemos: puede que descubramos que en nuestro móvil se han instalado aplicaciones que no reconocemos. Aunque algunas apps a veces nos instalan aplicaciones adicionales, debemos investigar su procedencia.
- Mensajes enviados no reconocidos: también podemos descubrir que nuestro móvil está enviando SMS o mensajes que nosotros no reconocemos haber enviado. Es una señal inequívoca de que alguien controla nuestro dispositivo sin nuestro consentimiento.
- Mensajes de servicios no reconocidos: relacionado con el punto anterior, tenemos la recepción de SMS sobre servicios que nosotros no hemos contratado. Y es que existe una gran cantidad de malware que utiliza nuestro número de teléfono para registrarse sin nuestro permiso en servicios premium.
- Llamadas que no reconocemos: al igual que con los mensajes, si descubrimos que en el historial de nuestro móvil se han realizado llamadas que nosotros no hemos hecho, es más que probable que nuestro dispositivo haya sido hackeado.
- La batería se agota rápidamente: cuando hackean nuestro móvil, el dispositivo estará trabajando en segundo plano forzando la maquinaria, por lo que la batería se acabará antes de lo acostumbrado. Si observamos un comportamiento anormal, puede ser indicio de que tenemos el dispositivo intervenido.
- Ventanas emergentes: si nos aparecen ventanas emergentes que no reconocemos instándonos a realizar acciones, también es probable que sea por algún malware. Muchas de ellas pueden meternos miedo con la falsa alarma de que tenemos algún virus en el móvil, instándonos a solucionarlo con un remedio que nos perjudicará y tomará el control del dispositivo.
- El móvil se calienta en exceso: si la temperatura de nuestro dispositivo móvil es alta, puede ser el aviso de que algún hackeo tenga entretenido a nuestro procesador trabajando a todas horas, algo que sobrecalentará el aparato.
Aparte del consabido daño moral de ver nuestra intimidad vulnerada, hay que tener presente el perjuicio monetario en caso de que estas llamadas, aplicaciones, servicios o mensajes no reconocidos, supongan un gasto inesperado para nuestra factura telefónica o tarjeta bancaria.
Y es que, un móvil hackeado que esté enviando datos de forma continua, también puede suponer un exceso en el consumo de datos de nuestra tarifa telefónica.
Es por eso que debemos reconocer todas las transacciones que veamos efectuadas con nuestro dispositivo móvil. Puede ser, tanto de nuestro banco online o cuenta de PayPal, como de las posibles compras de aplicaciones o juegos.
Consejos para prevenir que nos hackeen el móvil
En caso de que los hackers consigan acceder a nuestra información personal y demás datos, podrían ocasionarnos importantes perjuicios.
Y como es mejor prevenir que curar, vamos a daros algunos consejos para que esto no os ocurra.
Adoptar medidas de precaución
Tendremos que cuidar mucho mejor la protección de nuestros datos confidenciales en el futuro, así que si alguna vez decidimos vender nuestro dispositivo móvil a otras personas, tendremos que asegurarnos de no incluir ninguna información personal nuestra.
Usar las verificaciones en dos pasos
Algunos servicios nos permiten emplear una doble verificación para iniciar sesión. Puede ser, por ejemplo, aparte de escribir nuestro usuario y contraseña, recibir un SMS con un código que también validaremos.
Como sólo es posible recibir el SMS en el dispositivo móvil donde esté insertada la SIM de nuestro número telefónico, descartaremos que un posible hacker acceda con éxito, ya que no tendrá nuestra SIM.
Lo bueno es que generalmente se nos notificarán de todos estos intentos de inicio de sesión fallidos. Así podremos cambiar la contraseña o al menos estar alertas sobre la posibilidad de un ataque a nuestra privacidad.
Esto es particularmente útil para nuestro uso de bancos online, redes sociales o incluso correos electrónicos.
Cuidado en lo que hacemos clic
Es muy probable que si recibimos un correo electrónico, SMS o mensaje instándonos a hacer clic en algún enlace, nos lleve a algún sitio en el que intentarán que les proporcionemos nuestros datos personales.
Es mejor que nos aseguremos de la legitimidad del mensaje, aunque debemos tener cuidado, ya que los métodos serán tan refinados, que nos harán dudar realmente de si es un mensaje lícito.
Puede que recibamos un falso mensaje de nuestro banco instándonos a realizar alguna acción apremiante, o de lo contrario, perderemos el acceso a nuestra cuenta bancaria.
O bien, puede ser un mensaje de alguna empresa de mensajería diciendo que hubo un intento fallido de entregarnos un paquete. Incluso aunque sepamos que no esperábamos ningún paquete, es posible que nos hagan dudar.
Ante la duda, mejor no hacer clic, ya que los bancos nunca nos pedirán esta clase de acciones, y las empresas de mensajería probablemente nos llamen por teléfono si no pudieron entregarnos un pedido.
De lo contrario, es probable que descarguemos sin querer alguna aplicación espía, un malware o le demos acceso a nuestro dispositivo a algún hacker.
No emplear redes Wifi abiertas
Si no nos queda más remedio, podemos utilizar redes Wifi abiertas, pero en estos casos, mejor que no accedamos a sitios web importantes o introduzcamos información sensible.
Tampoco será bueno que escribamos nuestras contraseñas en ninguna parte. Puede que alguien vea lo que hacemos y no nos demos cuenta.
Gracias a que ahora las compañías telefónicas nos proporcionan mejores planes de datos en las tarifas, ya no merece la pena tanto utilizar esta clase de redes Wifi abiertas al público.
También es importante que al terminar de utilizar una red Wifi, vayamos a los ajustes Wifi de nuestro dispositivo móvil y olvidemos esa red, de forma que en el futuro no se conecte automáticamente.
Llevar una batería de móvil adicional
Es verdad que a veces la carga del móvil nos puede durar poco si el dispositivo tiene una batería antigua, pero debemos evitar enchufar nuestro móvil a estaciones de carga de lugares que no conozcamos.
En caso de tener problemas con nuestra batería del móvil, será mejor que dispongamos de una batería portátil externa para enchufar nuestro aparato cuando tengamos la carga bajo mínimos.
Ahora son muy económicas y nos sacarán de un apuro en cualquier sitio.
Proteger el acceso a nuestro móvil
Si podemos proteger nuestro dispositivo móvil con algún PIN, patrón de líneas o incluso huella dactilar, mucho mejor.
Aunque es más cómodo no tener nada de esto activado, si nos importa la seguridad, será mejor que nos acostumbremos a proteger el acceso a nuestro móvil con alguno de estos métodos.
Actualizar nuestro móvil
Para evitar brechas de seguridad en el firmware de nuestro móvil o las aplicaciones instaladas, será bueno que actualicemos dichos elementos con frecuencia.
Tampoco es aconsejable hacer «jailbreak» a nuestro móvil, ya que ello anulará las limitaciones del sistema y seguramente modificará las configuraciones de seguridad. Esto nos dejará desprotegidos y podremos ser un blanco fácil para los hackers.
La piratería en el mundo de los dispositivos móviles es toda una realidad. Y es que puede afectar de forma negativa a nuestra privacidad y finanzas.
Pero tampoco debemos olvidar que puede provocar problemas a la empresa para la que trabajemos, lo que también nos perjudicará a nosotros seguramente, incluso si no hemos hecho nada malo.
Si somos conscientes de los peligros que hay con la tecnología y las comunicaciones por Internet, seguramente haremos un uso más seguro de nuestro dispositivo móvil y no tendremos problemas.