A veces uno se queda flipado con algunos gadgets que se crearon para ciertas consolas, como modems para jugar online en la era de los 8 bits o aquel mando octogonal de Megadrive (Sega Activator Ring) que «capturaba» tus movimientos reales para reflejarlos en juegos de lucha. Eran periféricos adelantados a su tiempo, casi ooparts del mundo del videojuego, pero a veces nos encontrábamos con cosas algo rudimentarias y cutres como el Homework First de la NES.
Este accesorio para la Nintendo de 8 bits servía como control parental para los niños jugones que se habían quedado enganchados con los juegos de aquella época. Y claro, la adicción era tan mala para los estudios, que los padres tenían que limitar las horas de juego de sus retoños con cacharros tan bizarros como este.
El periférico o candado servia para bloquear la boca de entrada (slot de cartuchos si nos ponemos finos) de la NES, evitando que se pudiera introducir un cartucho en la consola. A grandes males, grandes remedios; nadie puede negar la efectividad del accesorio, pues llevaba incluso sus ruletas numéricas para blindar el sistema con una contraseña de 4 dígitos.
El aparato fue creado por la empresa Master Lock y se anunciaba con orgullo como «el primer sistema de seguridad para tu Nintendo» (bueno, más bien sería para la Nintendo de tus hijos, que el slogan se dirige a los padres como si ellos disfrutaran de la consola, y no tendría sentido que ellos mismos se censuraran las horas de juego bloqueando su propia consola).
En próximas entregas os transmitiremos los testimonios de los hijos de los padres que compraron este artilugio del mal y no pudieron terminarse el Zelda o el Mario Bros por su culpa. La fuerza bruta nunca fue tan macabra…