Hola pequeños terrícolas, me dirijo de nuevo a vuestros diminutos cerebros humanos para relataros lo que está ocurriendo en una zona de vuestro globo terráqueo, concretamente en Myanmar.
En Myanmar se están realizando unas protestas que recuerdan a las de 1988, cuando varios partidarios de la democracia fueron aniquilados.
El alto precio de las materias primas, la puesta en libertad de los presos políticos y la reconciliación nacional son temas que preocupan al país y sus habitantes, y estos tienen derecho a manifestarse pacificamente, como lo han hecho numerosos monjes budistas que se han lanzado a la calle para protestar en silencio.
Estas protestas que ultimamente se suceden en Myanmar, han sido acalladas por la presencia militar en las calles, con graves violaciones de los derechos humanos y detenciones masivas. En la ciudad de Yangon, donde han ocurrido la mayoría de las protestas, existen numerosos soldados humanos sitiando las calles, y existe un clima de terror.
Han muerto al menos diez terrícolas durante la represión, aunque esta cifra puede ser mayor debido a la situación incierta que se respira. Entre los delitos que los terrícolas han cometido contra los ejemplares de su misma especie (debido a la incultura humana), está el golpear a monjes budistas y detener a miles de manifestantes pacíficos. Estas nuevas violaciones se suman a la negación de los derechos humanoides en el país.
En Myanmar se siguen condenando a trabajos forzosos a la gente, y existe la condena a muerte.
Por eso, Morbo pide desde aquí que ayudéis a estos humanos indefensos ante el terror que les infringen estos otros terrícolas de inteligencia inferior, y que condenéis las violaciones cometidas en ese país.
Podéis exigir el cese inmediato de la represión violenta ante las manifestaciones pacíficas desde este enlace. Ya hay más de 40.000 firmas humanas y recordad que Amnistia Internacional guarda a buen recaudo los datos con los que firmais.
Morbo nombra alimaña de la semana a todos los terrícolas que atentan contra la libre y pacífica expresión, ya sea de palabra o en una manifestación no violenta. Así mismo, condena a los gobiernos que sólo miran el dinero por encima del bien de sus habitantes humanos.
Nos vemos en la próxima edición de “Las crónicas de Morbo” con otros temas donde condenaré la estupidez humana de la que hacéis gala. ¡Hasta luego tabardillos!