Mark Twain, el autor de «Un yanqui en la corte del rey Arturo«, «Príncipe y mendigo«, «Las aventuras de Tom Sawyer» y de su secuela «Las aventuras de Huckleberry Finn» se llamaba realmente Samuel Langhorne Clemens y nació en Florida (Misouri, Estados Unidos) el 30 de noviembre de 1835.
A la edad de cuatro años, se trasladó con su familia al pueblo de Hannibal, situado junto al río Mississippi, que le serviría de inspiración para la ambientación de sus novelas más importantes.
Tras trabajar como aprendiz en dos imprentas, desempeñar el cargo de periodista, luchar en el Ejército Confederado y probar suerte en las minas de plata de Nevada, fue piloto de un barco de vapor que surcaba arriba y abajo el gran río norteamericano.
De esta ocupación procede precisamente el apodo con el que comenzó a firmar sus escritos periodísticos en 1863: «Mark Twain», una expresión empleada por los marineros del río Mississippi para señalar dos brazas de profundidad, medida que se considera como calado mínimo para una buena navegación.
Otras medidas son por ejemplo: «Mark One», «Quarter One», «Half One», «Quarter Less Twain», «Quarter Twain», «Half Twain», «Quarter Less Ta-Ree» o «Mark Four», cada una significando diferentes longitudes.
Con ese alias logró la fama como escritor y viajó por el mundo, hasta morir en Nueva York el 21 de abril de 1910.
Qué bonita la ilustración de Tom Sawyer. Es muy curiosa la historia de su apodo, y me ha llamado la atención lo polifacético que fue en su vida laboral.